sábado, 12 de julio de 2014

Torca de la Vaca

Participantes: José Luís, José Manuel y Miguel.
Día parcialmente nuboso, con grandes claros.
El año pasado (2013) habíamos localizado la boca de entrada de la Torca de la Vaca, por lo que fuimos a tiro hecho. Su boca es amplia, se encuentra situada en una gran dolina rodeada  de árboles y vegetación en forma de barrera.
Buscamos el camino de entrada para bajar a la boca, pero la  vegetación nos tapaba el sitio por donde entrar, por lo que al final improvisamos y nos metimos con cuidado por una bajada llena de maleza en descomposición, entre los árboles, hasta llegar a la torca. Una vez allí, comprobamos por donde iba el camino correcto que nos serviría para cuando saliéramos.
Los ingleses de Matienzo llevan trabajando en esta cavidad desde el año 2008 hasta el momento, y llevan topografiados más de 13 km de galerías. La información que teníamos era ciertamente limitada en cuanto a los pasos hay dentro de la torca para poder llegar a las galerías más profundas de la red. La topo que los ingleses han publicado es amplia, pero se puede apreciar la gran dificultad en interpretar los diferentes niveles que tiene y los pasos por los que se puede llegar a las zonas internas, incluso aunque hayan diferenciado con distintos colores los 3 niveles de las galerías que forman esta compleja red subterránea.
Nuestra intención era en este caso tener una primera toma de contacto con esta cavidad, explorando todo lo que nuestras ganas nos permitieron.
La entrada tiene un vertical un poco escalonada de unos 7 m, sencilla de bajar hasta un cumulo de hojas en descomposición en su base donde en su pared izquierda, mirando de frente, encontramos a ras del suelo un laminador con algo de basura y el motivo que da lugar al nombre de la Torca.

Torca de la Vaca, en alusión a este cráneo

Seguimos por una galería estrecha que nos llevó a un laberinto de diaclasas que sin darnos cuenta nos guiaba hacia la derecha, por un curioso meandro con zonas de formaciones bastante bonitas, hasta que se terminaron cerrando por cortinas de estalagmitas.

Volvimos por nuestros pasos hacia la salida y comprobamos la topo, para darnos cuenta de que nos habíamos ido a la derecha y había que buscar el paso según entramos a la izquierda.
Ahora sí, nos introducimos por una galería algo incómoda hasta llegar a una grieta de unos 5 m, en cuya cabecera montamos un anclaje natural para bajarla, ya que no había ningún spit.
Con una cinta y un mosquetón colgamos un trozo de cordino y bajamos con mucho cuidado de no dañarlo.
Seguimos por la galería inferior, que nos llevó a mano izquierda a una grieta por la que no seguimos, al ser un poco expuesta, y continuamos por la zona más cómoda que se fue convirtiendo en un laminador con suelo crujiente, en el que José Luís se adentró bastantes metros sin llegar a cerrarse. Mientras  yo, que iba el último, indago por aquí y por allá, hasta que encima de mi cabeza veo una gatera inclinada, donde noto que tira aire, por lo que sin pensármelo mucho me subo a echar un vistazo, después de patalear y gusanear un rato, ya que la gatera no es nada cómoda, salgo a una galería de mejores dimensiones que según marca la topo debe ser la que llaman los ingleses Garage Party.
Llamo a mis compis del hallazgo y viendo un poco la dificultad de la gatera coloco una cuerda para facilitarles la subida.
Seguimos por esta galería según la dirección que nos indica la topo y a los pocos metros encontramos una galería de techo bajo llena de formaciones, donde los ingleses han colocado una cinta blanca y roja para que no pasen visitantes, que aunque sin mala intención, puedan romper las bonitas formaciones que hay, teniendo en cuenta que hay otras alternativas para seguir hacia las zonas internas de la cueva.
Seguimos de frente sin desviarnos, pasando alguna formación como esta:
Curiosa estalagmita aislada



Luego encontramos una indicación a la izquierda en el suelo que nos invita a entrar por esa estrecha galería, donde más adelante se abre un poco. Siguiendo por esa  galería se vuelve a estrechar y se desfonda en una grieta donde en principio hay montada una cuerda en pasamanos, hasta la zona vertical más ancha en la que hay otra cuerda montada para bajar un pozo que según la topo es de 14 m. Me pongo manos a la obra y desciendo el pozo hasta una cornisa a 2 m del suelo, ya que se ve una cuerda con nudos a mi izquierda anclada a un bloque, que según me pareció estaba para subirla.
Doy el libre y remonto el bloque por la cuerda de nudos desde donde hay un cruce de caminos. Espero a los dos Jose  a que bajen para indicarles el camino. Desde el alto del bloque empieza una galería con bonitas formaciones donde hay una zona con falso suelo, donde José Luís pudo comprobar lo frágil que era al romperse la fina capa y meterse hasta la cadera. Menos mal que no se hizo daño, con lo que seguimos hacia delante hasta encontrar en el lado izquierdo otra galería balizada con una cinta que posiblemente comunica con la que habíamos visto en la galería superior de Garage Party, que estaba llena de formaciones.
Bonita sección en arco de herradura de la galería

Seguimos de frente hasta lo que parecía el final de la galería, tapizada con formaciones que no intentamos seguir debido a lo frágil del sitio.
Decidimos parar en esa galería para repostar unos Crunch de chocolate con frutos secos y alguna barrita de cereales.


Un rincón de la cueva

Volvimos hacia la base del P14 para encontrar alguna alternativa, bajamos la cuerda de nudos y terminamos de bajar el P14 hasta el final, cogiendo la galería que había en su fondo que pasa por debajo del bloque anterior después de seguir por zonas expuestas con bloques empotrados y desfondes varios, y al no encontrar según la topo un P8 por donde sería la ruta adecuada, decidimos buscar otra alternativa, para lo cual subimos el P14 y pasamos al otro lado del pasamanos donde recorrimos una galería llena de arena fina en el suelo, que después de algunos metros nos encontramos un laminador también con fina arena que nos llevó hasta una zona desfondada y algo expuesta, que une una galería perpendicular en forma de diaclasa desfondada con bloques empotrados, donde vimos dos spit en una pared que habrían montado para bajarla, echamos un vistazo para comprobar su profundidad y nos pareció que tendría unos 30 m. Lo precario del sitio nos hizo desistir bajar la diaclasa después de ver la topo y no tener claro que fuera una buena alternativa.
Como ya llevábamos unas 6 horas y no teníamos muy claro cual era el camino adecuado que los ingleses exponen en su bibliografía, decidimos volver hacia la salida.
Este tipo de cavidades tan laberínticas necesitan suficiente tiempo para conocerlas incluso con la información que han publicado los ingleses de Matienzo, es difícil encontrar los pasos claves que llevan a las zonas interiores, en este caso nosotros queríamos llegar hasta el lago Bassenthwaite como primera meta, pero no ha sido posible en esta primera toma de contacto, por lo que esperamos tener la oportunidad de volver a esta Torca y seguir avanzando por sus enrevesadas galerías que aun siendo laberínticas nos ofrecen muy buenas sensaciones.
Desde nuestro blog comentar después de conocer una pequeña parte de esta red, el gran valor que tiene todo el trabajo que han desarrollado y siguen desarrollando los espeleólogos ingleses de Matienzo en esta Torca, agradecer también toda la información que han publicado, gracias a la cual nos ha dado la oportunidad de poderla conocer. También hacer un llamamiento a los que visiten este tipo de  cavidades que están tan vírgenes, tener el  mayor cuidado y  respetar todo lo que nos ofrece  intentado que nuestro paso por ella produzca la mínima alteración posible, respetar las zonas balizadas, ya que con nuestro paso por allí solo conseguiríamos destrozos irreparables.

TEXTO: Miguel
El vídeo resumen se puede ver en el siguiente enlace:


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