martes, 29 de noviembre de 2016

Torca del Mostajo




Participantes: José Luis, David, Yolanda y Miguel.
Día: Soleado, con algunas nubes.
Se nos pasó el mes de octubre sin pena ni gloria, al no poder cuadrar una fecha para realizar alguna aventurilla  subterránea, por lo que finalmente organizamos en este mes de noviembre una incursión a una cavidad que nos cuadrara para esta época del año y que en este caso fue, la Torca del Mostajo.
Esta Torca es una de las entradas al llamado Sistema de Cubija, que se encuentra en el valle de Matienzo. Una zona donde los espeleólogos ingleses llevan trabajando más de 50 años.
No hay ninguna topografía publicada de los diferentes niveles que tiene esta cavidad, sólo se puede encontrar una corta topografía de las primeras exploraciones que se hicieron, donde se puede ver un corte del pozo de entrada y la galería principal, hasta un ancho pozo rampa donde posteriormente montarían un largo pasamanos, para seguir las exploraciones, que han conducido a lo que hoy se conoce como Sistema de Cubija.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, en esta ocasión y aprovechando que yo conocía parte de este entramado de galerías y niveles de la Torca, fuimos algunos Espeleo-Romeros  a disfrutar de sus bonitas formaciones.
La última vez que estuve  fue hace 7 años, lo que influyó negativamente en que en las zonas más laberínticas de la zona intermedia, no me acordase  con claridad, por donde había que seguir.

Llegamos a la boca desde el coche en un plis-plas. Después de comprobar el estado de los spits que había montados en la cabecera, me puse a colocar una cuerda de 40 metros en el pozo de entrada (P26) que resultó quedar corta, al instalar un pasamanos de acercamiento hasta la parte vertical. Lo que me obligó a montar un trozo de cuerda que llevábamos, desde la cornisa donde encontré  montado un químico con un fino cordino como desviador y que yo aproveché como fraccionamiento.
Montando el pasamanos y la cabecera del pozo de entrada



Luces, cámaras, acción


Montando un fraccionamiento para facilitar la subida

Una vez en el fondo, se desciende una corta pendiente de derrubios que nos lleva a una gran galería perpendicular al pozo, donde nos llama la atención un cuadro informativo de la Federación Cántabra en la pared de enfrente, donde hace referencia  a los trabajos de balizamiento que está llevando a cabo en algunas cavidades de Cantabria, para evitar que se deteriore el entorno subterráneo con nuestro paso por ellas.
También podemos encontrar, colocadas en la misma pared, las calaveras, en cierta forma macabra, de algunos animales a modo de trofeos, sacados de la película Depredador.
Continuamos, por la ZB o zona balizada, por la gran galería de la derecha  y atravesamos por una zona con bonitas formaciones, hasta llegar a un amplio pozo rampa donde encontramos, a mano izquierda, un largo pasamanos que lo bordea, terminando en  un pasillo-cornisa que nos lleva a un amplio laminador, que nos obliga a arrastrarnos durante un buen tramo.
Principio del Largo Pasamanos
Zona media del pasamanos
Laminador depués del pasamanos
Se llega a una salita y, después de un corto tramo, encontramos la primera gatera.
Se trata de una gatera ligeramente descendente, en forma de laminador y de unos 10 m. de larga, que resulta algo incómoda si llevas el casco puesto, si te lo quitas pasas mejor.
David saliendo de la gatera laminador
Nos lleva hasta una sala con unas estupendas formaciones, como premio por haber superado la gatera.




Galería con excelentes formaciones al otro lado de la primera gatera

Se continua por la zona balizada, que atraviesa por una galería llena de todo tipo de concrecciones de yeso y calcita, que nos recrea la vista.
Se puede apreciar la zona balizada
Al fondo,  la galería se obstruye y encontramos una cuerda con nudos montada en un resalte en forma de grietael cual se sube a mano haciendo algo de fuerza. Una vez arriba por un corto conducto se llega a un  ensanchamiento de la galería que desciende  hasta la famosa y estrecha gatera del Mostajo, donde los ingleses que llegaron, en las primeras exploraciones, se tiraron 6 días para desobstruirla.
Arriba del resalte, después de subir por la cuerda de nudos



Yolanda echando un vistazo a la gatera estrecha

Reconozco que cuando yo vi la gatera la primera vez que entramos en Mostajo, nos dimos la vuelta pensando que no seguía por allí,  por lo estrecha que era. Claro está, estoy hablando de abril de 1996, cuando todavía era un sistema poco conocido.
En esta ocasión, me dió la sensación de  que la  gatera ya no es tan estrecha como antaño, se nota el paso de más espeleólogos por ella que de una u otra forma han hecho un poco más de hueco.
Si se pasa en la posición adecuada, sin casco y  sin aparatos, se puede superar más o menos bien, según el ancho de cada uno, lo que incordia más al final es pasar la saca, que al quitarse los arneses tienes que ir tirando de ella y debes  tener la habilidad de que no se enganche.
En nuestro caso, pasé  yo el primero, ya que la conocía, seguido de  David que era el más ancho y que  con las indicaciones oportunas pasó bien la gatera, Yolanda al ser más delgada la pasó sin problemas y José Luis pasó bien la gatera y tuvo problemas con la  saca que después de luchar un poco con ella la pudo desenganchar y terminó de pasarla.
Al otro lado de la gatera se encuentra una galería con vistosas formaciones que nos recibe también a modo de  premio al haber superado la segunda gatera que es más estrecha que la anterior.
Galería al otro lado de la gatera estrecha







Recorremos esta galería, en la que se pueden ver unas variadas formaciones en todo el recorrido, hasta llegar a una ventana en la pared izquierda, que los ingleses bautizaron como (Golden Void) en español algo así como vacío dorado. Hay que ir pendiente, ya que no se ve  el agujero-ventana hasta que no subes un poco por una zona que se ve pisada y te acercas a él, una vez cerca se nota la corriente de aire que sale y el ruido del agua que cae al fondo del pozo volado de 40m.
Formaciones curiosas en forma de conchas




Percebes subterráneos

La galería por la que venimos continua hasta llegar a un desfondamiento, en el que para atravesarlo hay montada una cuerda para bajar, un poco después se hace pasamanos y para terminar hay que subir un tramo vertical.
No quisimos entretenernos en pasar y seguir por esa zona del Mostajo, la cual hice hace tiempo y que termina en una obstrucción de la galería.
Bien es cierto que según recuerdo hay también bonitas formaciones que merecen la pena contemplar.
No obstante, cuando subiéramos del pozo, si nos quedaban ganas y la hora fuera buena, podríamos dar un garbeo, cuestión esta que finalmente no tuvo éxito.
Montamos el pozo con una cuerda de 50 metros en dos de los tres spits que había en la pared, y desviando la cuerda con un mosquetón que colocamos en una cinta que había puesta en un ojo de aguja, que hay un poquito más abajo,  se baja del tirón.
No tuvimos mayor problema, salvo la incomodidad del agua que te cae cuando estas llegando al fondo del pozo.
Tramo final del P40
Nada más bajar, hay que trepar  un poco por la pared en frente de la base del pozo para salvar la obstrucción. Siguiendo los hitos que hay colocados, se llega a una caótica galería donde  seguiremos las marcas rojas que vamos encontrando y también los hitos de piedra que han colocado para marcar de alguna forma el camino por dónde ir.
Se nota que desde la última vez que estuve en esta zona de la cueva, ha sido bastante visitada por otros grupos, ya que al margen de las marcas e hitos que hay, la zona está bastante más pisada, cuestión esta que me supuso despistarme y no encontrar las referencias que yo tenía para poder llegar a la zona interna e intentar encontrar, como era nuestro objetivo, la galería de Alicia en el país de las Maravillas (una galería ascendente, algo estrecha, rodeada de increíbles excéntricas, que tuve la oportunidad de contemplar hace bastantes años).
Al seguir el camino y las marcas que encontrábamos, no tuve claro donde estábamos, ya que nos llevaron a zonas que no continuaban. Volvíamos sobre nuestros pasos y los diferentes caminos que había, al final no sabías si ibas o venías, con lo cual decidimos comer algo en una gran galería de arena y volver hacia la base del P40, para evitar una posible perdida y retraso en nuestra salida de la Torca.
Fuimos subiendo el P40 con tranquilidad, quedándose David el último, de coche escoba, para recoger la cuerda. Pasamos las dos gateras sin problema y volvimos hacia la salida cruzando el largo pasamanos y subiendo el pozo de entrada sin perder tiempo.
David saliendo del Golden Void
Desde la base del pozo se podían oir los bandazos de viento que hacía fuera, que zumbaban contra los árboles de la boca.
Una vez arriba recogida de cuerda y para la furgo….no tardamos en cambiarnos para llegar a casa de Yoyo y José Manuel, que tuvieron el detalle de prepararnos un aperitivo con unas cervecitas bien frías a las que no nos pudimos resistir, al igual que después de una duchita calentita, no pudimos  resistirnos al menú que también nos preparó nuestra amiga y excelente cocinera Yoyo, compuesto por carillas con costillas, pollo al ajillo, pollo con salsa de setas, ensalada de tomate, una trenza de postre y rematando la faena con unos refrescantes Whenyhais.
Quien puede pedir más????


Los videos resumen en el siguiente enlace:





Video de David