sábado, 28 de noviembre de 2015

Travesía Vallina-Nospotentra



Participantes: David, José Luis, José Manuel, Luis, Miguel y Yolanda.


En esta ocasión, nos decantamos por hacer la travesía Vallina-Nospotentra. Una de las travesías espeleológicas clásicas de Cantabria, que llevábamos tiempo queriéndola hacer y nunca encontrábamos el momento.

De los seis componentes del grupo, sólo Miguel la había hecho, y de esto hacía ya bastantes años, por lo que sus recuerdos no estaban demasiado frescos.
Siguiendo las excelentes indicaciones que el Club Viana tiene publicadas en su blog y con ayuda del GPS, encontramos, después de una marcha de aproximación bastante corta, la boca de Vallina.




La entrada es ancha y lo bastante alta para bajar andando cómodamente, hasta que a unos cincuenta metros, se estrecha y el único paso es una gatera, de unos cinco metros de largo, que con frecuencia, sobre todo en época de lluvias, se encuentra llena de agua.
Resulta que justo el día que fuimos a hacer la travesía, estaba lloviendo, con lo cual, la gatera estaba hasta arriba de agua.
Como es bastante normal que esto ocurra, hay preparada una garrafa, atada con una cuerda, y unas esponjas, para poder achicar el agua de la gatera.
No sólo estaba la gatera inundada, sino que seguía entrando agua en la misma, por lo que tuvimos que sacar el agua y, además, hacer unos diques para que no siguiera entrando más. Esto nos llevó prácticamente una hora, pero no teníamos más remedio que hacerlo si queríamos pasar.
La gatera estaba inundada de agua
Una vez achicada el agua, la gatera, a pesar de ser estrecha, no presenta grandes dificultades para pasarla.
Pocos metros después de la gatera está el primer pozo, pero entre ambos, hay espacio suficiente para ponerse los aparatos, ya que, por comodidad, es mejor pasar la gatera sin ellos.
Este primer pozo, que tiene unos diez metros, tiene un pasamanos que nos deja en la vertical y suele estar montado, pero en esta ocasión sólo estaba el pasamanos; ya que la cuerda estaba en muy mal estado y la habían desechado, por lo que hubo que montar otra. La salida es un poco expuesta y en gran parte es volado.
El P10, que está a pocos metros de pasar la gatera
El P10 visto desde abajo
Aquí comienza la Galería Vallina, por lo general de grandes dimensiones. Siguiendo por ella nos encontramos con un destrepe de unos cuatro metros, que se baja por la derecha, con una cuerda de nudos que nos facilita este paso.
Seguimos nuestro camino y llegamos a una sala, de arena y bloques, que se sube por la derecha en un fácil desnivel de alrededor de veintitrés metros.
La galería continúa y encontramos una zona donde hay dos aportes de agua desde el techo, separados unos cuantos metros uno del otro. Ahora debemos ir a la derecha hasta que la galería se desfonda a derecha e izquierda en una amplia sala.
Zona donde cae el agua desde el techo
Seguimos prácticamente la dirección que traíamos y después de una zona de techo bajo y un pequeño resalte, se encuentra un pozo de treinta metros, dividido en dos tramos de doce y dieciocho metros por una repisa. Este pozo se encuentra montado en fijo.
P12 y después de una repisa, está el P18
Seguimos descendiendo a pie y pasamos por la base de un P25 que no hay que bajar, y, poco más adelante, hay un P12 que tampoco bajamos. Aquí giramos a la izquierda y seguimos, a veces a pie, a veces agachados, hasta una rampa con arena que desciende a una sala de techo alto.
Avanzando por una zona un poco incómoda
A la derecha hay una fácil trepada de unos tres metros e inmediatamente, estamos ante el último pozo. Se trata del P13, un pozo que no estaba montado en fijo. Hubo que montarlo en dos anillas que había y utilizando un desviador que hay en la pared contraria a las anillas, a unos tres metros más abajo de éstas, y que hay que poner porque hay un roce importante de la cuerda si no se hace.
P13. A la espalda de David, en un natural, se ve el desviador
Una vez bajado este pozo, hay que seguir la ruta más amplia, que tiene pasos variados y fáciles, donde suele notarse aire y suele haber agua, aunque en no mucha cantidad.
Al final, encontramos una gatera ascendente, que es la salida por Nospotentra y, aunque un poco incómoda, es muy fácil de pasar.
La salida por Nospotentra. Más fácil de lo esperado
Salimos de día, y si por la mañana llovía, ahora hacía una tarde espléndida.

Ahora sólo faltaba volver a nuestro cuartel general, ducharnos, hincarnos unas birras y una buena cena y, como colofón, meternos unos wenyhais.


Video editado por Miguel:
https://www.youtube.com/watch?v=qkpHPHODm1E Video editado por José Manuel:
https://www.youtube.com/watch?v=Xf6dfo2jRuU
Video editado por David:
 https://www.youtube.com/watch?v=jLHbOVGe-1g