sábado, 22 de noviembre de 2014

Cueva del Mazo



Cueva del Mazo 1

Participantes:José Luís y Miguel. 
 Día parcialmente nuboso, con lluvia intermitente.

La Cueva del Mazo se encuentra en el pueblo de Ogarrio, al pie del monte llamado el Mazo. Esta cueva ya fue explorada por los ingleses de Matienzo y por el grupo conquense Lobetum.
Se trata de una corta cavidad que habíamos encontrado anteriormente en nuestros paseos por el monte en Ogarrio, y aprovechamos esta ocasión para echar un vistazo para ver que nos ofrecía.
La entrada es una grieta vertical tapada en parte por la hierba que nos obliga a agacharnos para poder entrar, seguimos por una galería que gira a la izquierda, donde sube algo el techo, y continuamos la galería hasta un paso bajo en forma de laminador, que da acceso a una pequeña sala de formaciones que está desfondada por un pequeño pozo de unos 7 u 8 metros, donde colocamos una cuerda en anclaje natural y, más abajo, un desviador para que no rozara la cuerda.


Colocando un desviador en el pozo de 8 


Una vez en el fondo buscamos alguna continuación y no encontramos ninguna. Se podía ver una ventana a unos 5 metros de altura donde habría que escalar y montar alguna cuerda para comprobar si puede tener alguna continuación, pero decidimos, al no llevar la saca de anclajes, dejarlo para otra ocasión.
Recogimos la cuerda y nos fuimos hacia la salida para buscar la Cueva del Mazo 2, que estaba por allí cerca.

Video resumen: https://www.youtube.com/watch?v=gOFkP-FTscc




Cueva del Mazo 2 

 
Esta cavidad está muy cerca de la otra Cueva del Mazo, y que hemos denominado como Cueva del Mazo 2 para diferenciarla.
Estaba pendiente de visitar desde que un vecino de Ogarrio nos indicó donde estaba la boca de la cueva, ya que de no haber sido así, es bastante difícil encontrarla, por tratarse de una boca bastante estrecha y estar bastante oculta.
Compruebo si podemos entrar, pero antes coloco una cuerda en un árbol, ya que después del ventanal estrecho de su entrada hay una pequeña rampa que va a dar a un pozo vertical.
Después de entrar en la posición adecuada y sin aparatos, voy comprobando las condiciones del pozo para ir colocando la cuerda de la mejor forma posible para que no roce, ya que no hay montado ningún spit.
Colocamos una protección para el rozamiento en la rampa de entrada y, más abajo, un desviador con una cinta y mosquetón en anclaje natural para bajar el pozo, que tiene sobre unos nueve metros.
Una vez en la base del pozo, donde podemos ver todo tipo de basura, sacos, plásticos, botellas, una segunda rueda de carretilla, ya que la primera la encontramos en un lado de la rampa de entrada, le doy el libre a José Luís y procedemos a explorar la zona de la derecha según bajamos, donde se puede oír el agua correr.
Después del pozo de entrada, la galería que encontramos es en forma de diaclasa descendente donde se puede apreciar como la fuerza del agua ha ido esculpiendo la caliza, rompiendo y haciendo en algunos sitios grandes surcos.



Galería descendente con algunas formaciones

Nos vamos por la zona de la derecha según bajamos, donde oímos correr el agua, y pasamos por una zona de techo bajo donde en el suelo hay esculpidas por el agua unas finas y bonitas marmitas.




Curiosas Marmitas 


Salimos a una zona más ancha, donde vemos un laminador bajo y estrecho por donde, en su fondo, vemos correr el agua y donde se pueden ver restos de botellas de plástico empotradas en grietas, que nos dan una idea de la fuerza con que habrá pasado el agua por la cueva estando en carga.
El laminador es bastante estrecho, por lo que seguimos por la zona practicable hasta donde encontramos una galería de cantos rodados con algo de agua y más o menos cómoda, por la que echamos un vistazo y comprobamos que nos lleva a la zona inferior de la diaclasa del pozo de entrada, por lo que aprovechamos para echar un vistazo y comprobar unas zonas que terminan sifonando la galería.
Volvemos por esa misma galería hacia la zona anterior, por donde corre el río, y comprobamos una galería estrecha, por donde corre el agua, que está llena de barro depositado de bastante tiempo, incluso a cierta altura donde volvemos a comprobar al nivel que ha debido de llegar el agua para depositar toda esa cantidad de barro y que no habiendo ninguna huella se nota que hace bastante tiempo que no ha entrado nadie por allí.
Seguimos la galería unos metros más, avanzando un tramo ya erguidos, y donde el agua sube un poco su nivel, con más barro en su fondo, hasta que la galería baja el techo y te obliga a meterse agachado con agua al pecho y con mucho cieno depositado, por lo que después de ver José Luís las condiciones, decidimos volver hacia la salida, y antes de salir buscar alguna continuación que finalmente, después de gusanear un rato, no encontramos.
Por lo que decidimos volver hacia la salida recogiendo el pozo de entrada y saliendo por su estrecha boca.
La surgencia de la cueva está muy cerca de la parte final a la que hemos llegado, sin poder comprobar si realmente hay espacio para poder salir por ella. A lo mejor, llevando la ropa adecuada y entrando en una época más seca, se podría intentar comprobar si tiene espacio físico para poder salir por la surgencia.
En este caso, queda para otra ocasión.

Video resumen : https://www.youtube.com/watch?v=zDAq9wMC8bs

sábado, 8 de noviembre de 2014

Simas del Picón



Participantes: José Manuel, José Luís y Miguel.
Día parcialmente nuboso.

Las Simas del Picón las conocía desde hacía algunos años, cuando en nuestras incursiones al Valle de Matienzo nuestro grupo realizaba actividades conjuntas con algunos de los componentes del grupo Ojáncano de Santander, como eran en aquellos entonces Chuchi, Nieves, Paco, su mujer y algunos más, con los que tuvimos la oportunidad de compartir buenos momentos subterráneos en esta zona de Matienzo, donde los ingleses llevan trabajando más de 50 años.
Mi recuerdo sobre estas simas era que tenían grandes galerías, algunas de gran belleza por sus formaciones, y que no se llegaron a comunicar en su día con el cercano sistema de Cubija. Los ingleses de Matienzo han seguido trabajando en esta zona, y ,según lo que han publicado, consiguieron unas extensiones de algunas de sus galerías en la búsqueda de la unión con este sistema.
En este caso nuestra intención era recorrer las galerías principales y después intentar ver alguna de sus extensiones si nos quedaban ganas.
Salimos en coche desde la casa de José Manuel, en Ogarrio, y nos fuimos para Matienzo. Nos desviamos por la pista asfaltada y hormigonada que nos lleva hasta la última casa que hay en el valle al pie de las Simas de Picón, y junto a la entrada de la boca del Cubío de Cubija, donde dejamos los coches para cambiarnos, no sin antes dar un garbeo por la zona en busca de dos de las bocas al sistema de Cubija que están por allí cerca, como son Cueva de la Morenuca y Regatón. Después de indagar por las inmediaciones del arroyuelo que va a dar a la boca del Cubío, conseguimos encontrar la gatera de entrada a la Morenuca; sin embargo, no pudimos encontrar la de Regatón, ya que las coordenadas que teníamos no coincidían, por lo que decidimos dejarlo para otra ocasión.
Ya preparados con todos los aparejos, nos fuimos campo a través intentando seguir las indicaciones que nos había dado el dueño de la casa por donde debíamos pasar para subir a las simas, al no encontrar el camino subimos campo a través por la ladera de la montaña donde la maleza te va comiendo poco a poco.
Suele pasar que cuevas que has visitado hace años y no son muy conocidas por espeleólogos, los accesos a la boca de la cueva que antaño se andaba más o menos normal, han desarrollado de tal manera la vegetación, que te hace más complicado poder acceder, en este caso a las Simas del Picón.
Una vez en sus bocas montamos el pozo de entrada de unos 15m, que es el acceso que está montado, aunque de una manera no muy limpia, ya que roza la cuerda en varios sitios. Al principio es una rampa donde tuvimos que colocar un protector de cuerda para cuidarnos en salud.
Ya en la base del pozo se pueden ver las dos entradas en sima que tiene la cavidad que terminan en una gran montaña de derrubios con restos de huesos, algunos cables de tendido eléctrico que debieron tirar en su día y barro pegajoso.



Pozo de entrada de 15 metros



Cerca de la entrada 


La vista es realmente bonita, entrando la luz por sus dos pozos, y las dimensiones de la Sala donde comienzan sus dos grandes galerías, la inferior y descendente la dejamos a la izquierda para verla a la salida y seguimos por la gran galería de la derecha que es una continuación de la gran sala de entrada.
Vamos andando entre bloques subiendo y bajando por un camino que se ve bien pisado y nos dejamos llevar siguiendo cerca de la pared derecha, hasta llegar a lo que parece el final de la galería donde hay que bajar un poco para seguir por una zona de techo, al principio bajo , donde encontramos bonitas formaciones.



Espeleotemas 


Esta galería nos lleva a otra de grandes dimensiones, con bloques que después de pasarlos subimos una empinada cuesta de piedras y arena hasta su final, donde baja un poco el techo y seguimos la galería entre grandes bloques por la derecha hasta que se convierte la galería en dos, nosotros seguimos por la de la derecha hasta el final, donde se obstruye, y, entre unas formaciones, encontramos una gatera estrecha que tira aire.
Decido entrar el primero sin saca para comprobar si nuestro compañero José Manuel, alias (Joselillo), es más ancho que la gatera, al ver las dimensiones favorables, les indico que me vayan pasando las sacas y les comento como se pasa mejor.
Al otro lado de la gatera de unos 3 metros de larga, un montón de estalactitas nos dan la bienvenida como si se tratara del premio a la prueba superada.


Joselillo contento después de la gatera 


Se va abriendo la galería que en principio era inclinada y nos da acceso ya de pie a la parte en mi opinión más bonita de la cueva, se trata de una galería en la que encontramos gran variedad de formaciones que agradan a nuestra vista ( caprichosas estalactitas, algunas en forma de colmillos de morsa, nidos de helectitas en las paredes y en el techo de color blanquecino) incluso la galería por la que vamos nos llama la atención, descendemos por una rampa de fina arena en la que se aprecia un antiguo falso suelo.



Galería con bonitas formaciones


Nido de excéntricas 


Continuamos por la galería hasta llegar a otra rampa de arena donde ensancha la galería y se desfonda en un pozo de unos 20 m, según la topo.
En este sitio recordaba haber subido haciendo una escalada libre por la pared derecha y realizar una travesía un poco expuesta montando una cuerda para atravesar el desfonde de la galería y de esta forma llegar a su parte final, donde también recuerdo bonitas formaciones y donde la galería principal se obstruye sin continuación.
En este caso como las extensiones que han llevado a cabo los espeleólogos ingleses no eran por allí, decidimos no escalar y volver hacia la salida intentando ver, según la topo, donde estaban dos de esas extensiones.
El pozo de 20m, recuerdo también haberlo bajado y encontrar unas gateras con arena en forma de laminador, que según vimos en la topo, los ingleses también habían explorado consiguiendo un recorrido limitado.
Por lo que volvimos sobre nuestros pasos, pasando de nuevo la curiosa gatera y fuimos a ver dónde estaba una de las extensiones, que la encontramos en la gran galería que habíamos dejado a la izquierda según llegábamos a la gatera.


Techo decorado 


Es en el final de la galería donde termina en un pozo, que según marca la topo es de 15 m, y en su lado derecho encontramos un pasamanos seguido de un resalte ascendente de unos 3 metros y un pozo en grieta de 4 metros aprox., todo montado con cuerda, donde me animé a echarle un vistazo.
El pasamanos era un poco expuesto, pero con mucho cuidado se puede pasar, luego se sube bien el resalte asegurándote en una gaza que han dejado montada y el pozo en grieta no parecía demasiado complicado después de consensuar con José Luís decidimos dejar la exploración para otro momento.
Emprendimos dirección a la salida pero antes fuimos a localizar el principio de otra de las extensiones que han realizado los ingleses, y que se encuentra al final de la galería descendente que comienza en la sala de entrada.
Descendimos la galería hasta su final donde encontramos a nuestra derecha un laminador estrecho por el que se mete un pequeño aporte de agua en forma de sumidero, por el que no nos apeteció nada ponernos empapados de agua y barro, ya que según la topo no daba para mucho.
En la pared de la izquierda, donde según también la topo está el principio de la extensión, hay que hacer una trepada de unos 18 metros, en la que no había cuerda montada, solo vimos un tornillo saliente por donde te deja entrever por donde han subido.
La primera parte de la trepada no parecía muy complicada, en este caso pudieron más unas birras, que nos esperaban fresquitas en casa de José Manuel, que las ganas de la exploración.
Dejamos la pared para otra ocasión y nos fuimos directos hacia el pozo de salida donde recogimos la cuerda y para el coche.


El video resumen de la visita:https://www.youtube.com/watch?v=5LoZahuc6Z4&feature=youtu.be

sábado, 12 de julio de 2014

Torca de la Vaca

Participantes: José Luís, José Manuel y Miguel.
Día parcialmente nuboso, con grandes claros.
El año pasado (2013) habíamos localizado la boca de entrada de la Torca de la Vaca, por lo que fuimos a tiro hecho. Su boca es amplia, se encuentra situada en una gran dolina rodeada  de árboles y vegetación en forma de barrera.
Buscamos el camino de entrada para bajar a la boca, pero la  vegetación nos tapaba el sitio por donde entrar, por lo que al final improvisamos y nos metimos con cuidado por una bajada llena de maleza en descomposición, entre los árboles, hasta llegar a la torca. Una vez allí, comprobamos por donde iba el camino correcto que nos serviría para cuando saliéramos.
Los ingleses de Matienzo llevan trabajando en esta cavidad desde el año 2008 hasta el momento, y llevan topografiados más de 13 km de galerías. La información que teníamos era ciertamente limitada en cuanto a los pasos hay dentro de la torca para poder llegar a las galerías más profundas de la red. La topo que los ingleses han publicado es amplia, pero se puede apreciar la gran dificultad en interpretar los diferentes niveles que tiene y los pasos por los que se puede llegar a las zonas internas, incluso aunque hayan diferenciado con distintos colores los 3 niveles de las galerías que forman esta compleja red subterránea.
Nuestra intención era en este caso tener una primera toma de contacto con esta cavidad, explorando todo lo que nuestras ganas nos permitieron.
La entrada tiene un vertical un poco escalonada de unos 7 m, sencilla de bajar hasta un cumulo de hojas en descomposición en su base donde en su pared izquierda, mirando de frente, encontramos a ras del suelo un laminador con algo de basura y el motivo que da lugar al nombre de la Torca.

Torca de la Vaca, en alusión a este cráneo

Seguimos por una galería estrecha que nos llevó a un laberinto de diaclasas que sin darnos cuenta nos guiaba hacia la derecha, por un curioso meandro con zonas de formaciones bastante bonitas, hasta que se terminaron cerrando por cortinas de estalagmitas.

Volvimos por nuestros pasos hacia la salida y comprobamos la topo, para darnos cuenta de que nos habíamos ido a la derecha y había que buscar el paso según entramos a la izquierda.
Ahora sí, nos introducimos por una galería algo incómoda hasta llegar a una grieta de unos 5 m, en cuya cabecera montamos un anclaje natural para bajarla, ya que no había ningún spit.
Con una cinta y un mosquetón colgamos un trozo de cordino y bajamos con mucho cuidado de no dañarlo.
Seguimos por la galería inferior, que nos llevó a mano izquierda a una grieta por la que no seguimos, al ser un poco expuesta, y continuamos por la zona más cómoda que se fue convirtiendo en un laminador con suelo crujiente, en el que José Luís se adentró bastantes metros sin llegar a cerrarse. Mientras  yo, que iba el último, indago por aquí y por allá, hasta que encima de mi cabeza veo una gatera inclinada, donde noto que tira aire, por lo que sin pensármelo mucho me subo a echar un vistazo, después de patalear y gusanear un rato, ya que la gatera no es nada cómoda, salgo a una galería de mejores dimensiones que según marca la topo debe ser la que llaman los ingleses Garage Party.
Llamo a mis compis del hallazgo y viendo un poco la dificultad de la gatera coloco una cuerda para facilitarles la subida.
Seguimos por esta galería según la dirección que nos indica la topo y a los pocos metros encontramos una galería de techo bajo llena de formaciones, donde los ingleses han colocado una cinta blanca y roja para que no pasen visitantes, que aunque sin mala intención, puedan romper las bonitas formaciones que hay, teniendo en cuenta que hay otras alternativas para seguir hacia las zonas internas de la cueva.
Seguimos de frente sin desviarnos, pasando alguna formación como esta:
Curiosa estalagmita aislada



Luego encontramos una indicación a la izquierda en el suelo que nos invita a entrar por esa estrecha galería, donde más adelante se abre un poco. Siguiendo por esa  galería se vuelve a estrechar y se desfonda en una grieta donde en principio hay montada una cuerda en pasamanos, hasta la zona vertical más ancha en la que hay otra cuerda montada para bajar un pozo que según la topo es de 14 m. Me pongo manos a la obra y desciendo el pozo hasta una cornisa a 2 m del suelo, ya que se ve una cuerda con nudos a mi izquierda anclada a un bloque, que según me pareció estaba para subirla.
Doy el libre y remonto el bloque por la cuerda de nudos desde donde hay un cruce de caminos. Espero a los dos Jose  a que bajen para indicarles el camino. Desde el alto del bloque empieza una galería con bonitas formaciones donde hay una zona con falso suelo, donde José Luís pudo comprobar lo frágil que era al romperse la fina capa y meterse hasta la cadera. Menos mal que no se hizo daño, con lo que seguimos hacia delante hasta encontrar en el lado izquierdo otra galería balizada con una cinta que posiblemente comunica con la que habíamos visto en la galería superior de Garage Party, que estaba llena de formaciones.
Bonita sección en arco de herradura de la galería

Seguimos de frente hasta lo que parecía el final de la galería, tapizada con formaciones que no intentamos seguir debido a lo frágil del sitio.
Decidimos parar en esa galería para repostar unos Crunch de chocolate con frutos secos y alguna barrita de cereales.


Un rincón de la cueva

Volvimos hacia la base del P14 para encontrar alguna alternativa, bajamos la cuerda de nudos y terminamos de bajar el P14 hasta el final, cogiendo la galería que había en su fondo que pasa por debajo del bloque anterior después de seguir por zonas expuestas con bloques empotrados y desfondes varios, y al no encontrar según la topo un P8 por donde sería la ruta adecuada, decidimos buscar otra alternativa, para lo cual subimos el P14 y pasamos al otro lado del pasamanos donde recorrimos una galería llena de arena fina en el suelo, que después de algunos metros nos encontramos un laminador también con fina arena que nos llevó hasta una zona desfondada y algo expuesta, que une una galería perpendicular en forma de diaclasa desfondada con bloques empotrados, donde vimos dos spit en una pared que habrían montado para bajarla, echamos un vistazo para comprobar su profundidad y nos pareció que tendría unos 30 m. Lo precario del sitio nos hizo desistir bajar la diaclasa después de ver la topo y no tener claro que fuera una buena alternativa.
Como ya llevábamos unas 6 horas y no teníamos muy claro cual era el camino adecuado que los ingleses exponen en su bibliografía, decidimos volver hacia la salida.
Este tipo de cavidades tan laberínticas necesitan suficiente tiempo para conocerlas incluso con la información que han publicado los ingleses de Matienzo, es difícil encontrar los pasos claves que llevan a las zonas interiores, en este caso nosotros queríamos llegar hasta el lago Bassenthwaite como primera meta, pero no ha sido posible en esta primera toma de contacto, por lo que esperamos tener la oportunidad de volver a esta Torca y seguir avanzando por sus enrevesadas galerías que aun siendo laberínticas nos ofrecen muy buenas sensaciones.
Desde nuestro blog comentar después de conocer una pequeña parte de esta red, el gran valor que tiene todo el trabajo que han desarrollado y siguen desarrollando los espeleólogos ingleses de Matienzo en esta Torca, agradecer también toda la información que han publicado, gracias a la cual nos ha dado la oportunidad de poderla conocer. También hacer un llamamiento a los que visiten este tipo de  cavidades que están tan vírgenes, tener el  mayor cuidado y  respetar todo lo que nos ofrece  intentado que nuestro paso por ella produzca la mínima alteración posible, respetar las zonas balizadas, ya que con nuestro paso por allí solo conseguiríamos destrozos irreparables.

TEXTO: Miguel
El vídeo resumen se puede ver en el siguiente enlace:


domingo, 6 de julio de 2014

Torca de Juanín


Participantes: Diego y Bea del grupo Leganés y Jose Luís, José Manuel y Miguel.
Tiempo, en principio, nuboso aunque después muy soleado.



Rampa de acceso Vía de las Señoritas



Panorámica al pie de la Torca Juanín




El día amaneció un poco nuboso y después de desayunar en casa de José Manuel, en Ogarrio, cogimos el coche y fuimos los tres componentes del grupo que íbamos a hacer la Torca de Juanín, en este caso José Manuel, José Luís y yo, al punto de encuentro con nuestros amigos Diego y Bea, del grupo de espeleo Leganés, que también iban a hacer la sima con nosotros.
Salimos de Ogarrio camino de Asturias y, sin prisa pero sin pausa, llegamos a Oceño, donde cogemos a mano izquierda una carretera primeramente asfaltada y después de hormigón con curvas cerradas y bastante empinada, que nos lleva hasta un abrevadero de agua donde seguimos por una pista de piedras sueltas unos 500 m hasta llegar a un collado en el que dejamos los coches.
Al llegar a ese sitio encontramos unos cuantos vehículos con gente preparándose para entrar en la sima, resultaron ser del grupo de Geológicas de Madrid, junto con algunos componentes de un grupo de Zaragoza que ya estaban montando la sima, según nos dijeron.
El panorama que teníamos no era muy adecuado para llevar a cabo nuestros planes de hacer nuestra visita a la sima y llegar a la Sala Azul, teniendo en cuenta que iban a entrar 10 espeleólogos y si entrábamos nosotros 5, seríamos 15 en total.
Comentamos la posibilidad de instalar las dos vías que se bifurcan en un punto, una por el pozo de 65 m y la otra por la Vía de las Señoritas.
Esta era la situación, por lo cual debíamos tomar una decisión si llevar a cabo o no nuestro plan de visita, ya que eran las 11 de la mañana más o menos. Si en condiciones normales nos llevaría llegar hasta la Sala Azul y salir de la sima de 10 a 12 horas, siendo 15 seguramente nos retrasaría bastante la salida de la sima, a lo que tendríamos que sumar las dos hora de camino hasta Ogarrio, donde estábamos alojados.
Eran las 12 aprox. cuando entró la última componente de Geológicas que cerraba el grupo. Con estas condiciones  decidimos dejar la actividad para otra ocasión,  pero ya que estábamos al pie de la sima, dos de nosotros, en este caso José Luís y yo echaríamos un vistazo a los primeros pozos como toma de contacto,  que nos sirviera para ver la situación de los pozos, las cabeceras y los anclajes, de tal forma que nos facilitase  el montaje la próxima vez que podamos volver para hacer la torca.
Cuando la última chica que bajaba del grupo de Geológicas me dió el libre, me puse manos a la obra mientras José Luís se preparaba,  empecé a bajar el primer pozo, seguido de una rampa cuyo anclaje estaba en un bloque, se continua por una grieta un poco estrecha que desemboca en una vertical de varios metros, seguida de una pequeña rampa en la que han montado un desviador, continué hacia abajo después de darle el libre a José Luís, que venía siguiéndome los pasos.
Seguimos bajando por un pozo más largo que debe ser según la topo el de 23 m, donde encuentro montado un desviador a mi derecha, que evita que la cuerda pueda rozar más abajo,  se enlaza con otra vertical con sus fraccionamientos correspondientes hasta que llegamos a la unión de las dos vías, donde compruebo la cabecera del pozo de 65 m, en la que hay montado unos tornillos de métrica 8 con sus tuercas correspondientes pero sin placas.
Los compañeros del grupo de Geológicas han seguido por la Vía de las Señoritas, montando una rampa de unos 15 m con la cuerda que llevaban, podemos ver también la cuerda de cáñamo que hay montada en esta rampa, sigo bajando por esa rampa hasta el final donde han montado ya otra cuerda en una estalagmita como anclaje natural, para descender por un pozo escalonado con varios fraccionamientos.
Desde ese punto donde puedo ver a alguno de los componentes del grupo de Geológicas les indico que al final habíamos decidido volver en otra ocasión a la sima, ya que con tanta gente nos íbamos a demorar mucho en la salida de la torca,  con lo cual no montaríamos la otra vía por el pozo de 65 m.
Después de darles las gracias por utilizar la vía que habían montado, me despido de nuestros compañeros deseándoles una buena actividad,  José Luís y yo emprendimos la subida de los pozos hacia la salida sin más dilación.
Estuvimos al final 1,30 h en la sima que nos ha servido como una buena toma de contacto y ponernos los dientes largos para la próxima ocasión.
Desde nuestro Blog , quiero dar las gracias a nuestros compañeros de Geológicas y de Zaragoza, por habernos permitido bajar hasta donde llegamos, aprovechando el material de cuerdas,  mosquetones y placas que ellos habían montado.
Hicimos un vídeo de los primeros pozos de la torca que se puede ver pinchando en el siguiente enlace:  https://www.youtube.com/watch?v=2b1AdeiD8JI&feature=youtu.be

sábado, 5 de abril de 2014

Cueva de Llueva


Participantes: Miguel, José Manuel, José Luis, Quique, Diana y Luis


Volvemos a la Cueva de Llueva, menos de un año después de nuestra primera incursión. Esta vez, con cuatro miembros del grupo que no habían estado en la primera ocasión.
Después de una pequeña marcha de aproximación, de apenas unos minutos, llegamos a la impresionante entrada, que es un lugar que parece sacado de otra época, cuando todavía había dinosaurios rondando por ahí. Lo que pasa, es que te das cuenta enseguida de que estamos en la actualidad, ya que la entrada está llena de neumáticos usados que algún simpático ha tirado en el lugar.


Boca de entrada a  Cueva Llueva.
A pesar del enorme portal, la entrada en si es pequeña y durante un rato se avanza agachado, de rodillas, reptando o por lugares que no son para nada anchos.
Entonces llegamos a una gatera, que tuvo que ser desobstruída y por la que corre bastante aire. Es, en verdad, estrecha, pero cómoda y no muy larga, por lo que no es excesivamente difícil de pasar.



Pocos metros después de la gatera sopladora, la cueva comienza a abrirse y aparece un pozo de 10 metros, que va a dar a una gran sala, por donde se escucha el rumor del agua correr.
Cabecera del pozo volado.



Este pozo es casi todo volado. Empieza con una pequeña rampa y tiene un fraccionamiento justo en la vertical que es un poco incómodo, ya que una vez en el, no tienes donde apoyar los pies, y cuesta un poco soltarse.
Ahora la cueva si que tiene ya grandes dimensiones. Escuchamos el agua correr y avanzamos por una gran galería entre un caos de bloques.
Continuamos por la galería hasta que encontramos, a nuestra derecha, una cuerda en fijo que tenemos que subir para superar un resalte de unos cinco metros.
Después del resalte, hay un tramo de escasas dimensiones, pero relativamente cómodo y que seguimos durante un rato hasta que volvemos a encontrar otro resalte con cuerda, pero esta vez hay que bajar.
Ahora encontramos otra sala donde también hay un caos de bloques, que trepamos hasta un laminador que nos lleva a otra sala que presenta ya bastantes formaciones.


Curioso túnel.


Después de pasos diversos no muy difíciles, llegamos a una gran galería, llamada "Galería del Filo de las Tinieblas", donde hay muchas formaciones, destacando unos macarrones muy finos y muy largos, de varios metros de longitud.



Estalagmitas de calcita anaranjada.


Curiosos espeleotemas


Más formaciones




Conjunto estalactítico.
Cuando decidimos que ya era hora de salir, nos dimos media vuelta y volvimos por el mismo sitio que habíamos llegado.
Subiendo el pozo volado.


Vamos saliendo que nos esperan las birras


Una cueva muy interesante y muy poco conocida y a la que seguramente volveremos, ya que forma parte de un gran sistema del que sólo conocemos una pequeña parte.
Si quieres ver un vídeo de esta cueva hecho por José Manuel, pincha el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=xKaI794m4fk