jueves, 31 de octubre de 2019

Sistema de los cuatro Valles, Cueva de la Hoyuca


             Sistema de las Cuatro Valles, Cueva de la Hoyuca
                          Entrada  del Panda Gigante

                                    Octubre 2019





 Participantes:

José Luís y Miguel


Hacía ya algún tiempo que no salíamos de aventurillas subterráneas, por lo cual decidimos hacer alguna cueva que motivara de nuevo ese gusanillo que llevamos dentro los que nos gustan las cuevas.
En esta ocasión solo pudimos coincidir José Luís y Yo en la fecha que habíamos fijado.

Después de tirar un poco de bibliografía espeleológica e informaciones varias de internet, decidimos ir a visitar dentro del Sistema de los Cuatro Valles, del que solo conocíamos la Cueva Llueva, la Cueva de la Hoyuca, nos motivaba intentar visitar la famosa Bóbeda Astral o como han llamado los ingleses “El Astrodome”.

Para los que no la conocen, se trata de una maravilla de la naturaleza, un pozo cinlíndrico de unos 15 metros de diámetro y unos 90 metros de altura, del que cae en medio de un gran Gours que hay en su base un buen chorro de agua.

Sin duda alguna un verdadero espectáculo de la espeleología, que los espeleólogos ingleses escalaron con la técnica de pértigas, en la búsqueda de galerías de continuación o comunicación con el exterior, que finalmente no dio sus frutos y en el que desgraciadamente se produjo allá por los años 90 un accidente mortal de un espeleologo Ingles en esas exploraciones por el despiste de bajar por una cuerda que colgaba y no tenía nudo ni era la cuerda guía.

Como desde la entrada de la Cueva de la Hoyuca hay un recorrido bastante largo, decidimos acceder por la entrada artificial del Panda Gigante, que cortocircuita la galería de la cueva y nos deja más cerca de nuestro objetibo, visitar “ El  Astrodome”.

José Luís se encargó de estrenar su GPS y metió un track de acceso a la entrada del Panda Gigante desde lo alto de la carretera que viene del puerto Fuente de Varas hacia el pueblo de Riaño. El recorrido se hace por una pista descendente de unos 900 metros de distancia, con un desnivel de unos 200 metros, la pista se une a una carretera y en unos prados descendentes a la derecha y cruzando una valla de alambres nos lleva hasta una zona hundida con mucha vegetación en la que casi escondida aparecen los pilotes y achiperres que forman la boca artificial del Panda Gigante.

Bajando por la pista hacia la boca de entrada


Boca artificial del Panda Gigante
José Luís limpito antes de entrar


Por la gran vegetación que había alrededor, se notaba que hacía tiempo que no entraba nadie por allí.

Sin más dilación destrepamos por la boca hasta un tubo inclinado que hay colocado con una cuerda de seguro instalada en fijo por dentro de este tubo para asegurar el paso de bajada y de subida.
Nos deposita en la cabecera algo estrecha de un pozo de unos 25 metros de profundidad en el que no encontramos cuerda montada en fijo, solo estaban las chapas.

Como me olvidé en casa el Croll, le digo a mi compañero José Luís que monte el pozo para comprobar que llegan los treinta y un metros de cuerda que llevábamos, ya que de no llegar, tendríamos que abortar la visita.

Después de bajar hasta el fondo del pozo y comprobar que llegaba bien el cordino, y además no había que fraccionar, solo instaló un desviador que había a unos 3 metros de la cabecera, bajo detrás. En la base de este pozo se continua descendiendo y encontramos otro pozo de unos 5 metros donde hay montada una cuerda fija.

En la base de este pozo decidimos quitarnos los aparatos y dejarlos allí y llevarnos solo una saca con las baterías de repuesto y la comida, para ir más cómodos por las galerías de la Cueva.
La continuación es un meandro estrecho que desfonda en una grieta estrecha donde hay una cuerda con nudos de unos 5 metros que nos facilita el destrepe, seguimos por el meandro hasta llegar a su parte final, una estrecha grieta horizontal que termina en una curva muy cerrada que desfonda en el techo de la Galería del Gorila.

La mejor forma de pasar este paso es con los pies por delante colocando el cuerpo inclinado y pasando la cadera por la parte más ancha para no quedarnos empotrados.
Superamos el paso con algún enganche de mi compañero José Luís que solventó perfectamente y llegamos al río de la cueva de la Hoyuca.

La galería del Gorila es el curso del río que nos obliga a ir agachados en un buen tramo y que hemos cogido dirección nordeste para dirigirnos hacia el Astrodome.
Continuamos por la galería del río hasta llegar a la zona freática en la que nos despistamos por una galería de guijarros a la derecha que no nos da muy buena espina ya que se va estrechando y después de comprobar la topo nos damos cuenta que no es por allí, por lo que buscando encontramos la continuación subiendo a la parte alta de la galería y atravesando por un laminador en la misma dirección que traíamos.

Ahora si seguimos en buena dirección por una galería grande donde a mano izquierda hay un aporte de agua por una galería no muy grande que según la topo es la continuación hacia la cueva de Riaño.

Nosotros seguimos por la gran galería donde subimos por el lado izquierdo para pasar una obstrucción de piedras grandes dejando al río por la derecha de la galería que va apareciendo y desapareciendo en algunos tramos.

Alguna columna encontramos por la galería


Bonita bandera colgando del techo


La galería se va haciendo más grande y cómoda con bancos de arena en el suelo y algunos grandes bloques curiosos colgados del techo como el gran Buque que encontramos a la derecha, pasamos por unos bonitos Gours de color rosado a nuestra izquierda formados por el río y seguimos por el curso activo de la galería.


Bonitos Gours


Este tramo es bastante cómodo hasta que el río se encajona de frente, hemos llegado al Cruce Obvio, una zona con arena a la derecha es la continuación.

La galería se encaja y estrecha en su primer tramo hasta que llegamos a los laminadores, son cuatro laminadores de arena y piedras separados por cortos tramos de la galería que te van dando un poco de tregua.

Esta galería es la comunicación con la galería del 3º río que sale de nuestra derecha y cambia la estructura de la galería, se va haciendo más grande, primeramente vamos por el río, después se va perdiendo y llegamos a la zona de la galería de la Diversión, en la que se sube y se baja entre bloques con suelo de arena. 

Se sigue por la zona evidente siguiendo los hitos que vamos encontrando, dejamos de frente una galería que no debemos seguir y continuamos por la izquierda por la galería de techo bajo que continua posteriormente haciendo una curva pronunciada a la izquierda y un poco después otra hacia la derecha, señal de que vamos por el buen camino.

La galería se colapsa con un derrumbe que nos obliga a seguir por el curso del río a la derecha que consigue atravesarlo. Continuando en la misma dirección la galería va cogiendo dimensiones y tras un giro hacia la izquierda encontramos una galería un poco ascendente y no muy grande con suelo de arena arcillosa que reduce un poco su tamaño y nos abre paso a la ansiada Bóbeda Astral.

Intentamos hacer alguna foto y filmar un poco de vídeo pero nuestras luces son casi insignificantes ante la gran oscuridad y altura del pozo, del que cae en el Gran Gours de su base un buen chorro de agua y del que cuelga por uno de sus lados una cuerda.

Es el momento de gran disfrute, oyendo el eco de la gran bóveda y el ruido del agua que cae en el centro del pozo, un momento por el que vale la pena pasar algunas penurias, por ser protagonistas de semejante espectáculo, del que nos volvemos contentos y satisfechos por cumplir nuestro objetivo.

Regresamos hacia la salida, teniendo la ventaja de conocer algo mejor el camino de vuelta, aunque volvemos a despistarnos en la misma galería del principio en la zona Freatica, de la que volvemos a salir y coger correctamente la Galería del Gorila en la que hay que estar atentos de no pasarse la unión con la salida del Panda Gigante.

Subimos la trepada y pasamos la grieta estrecha sin problemas y vamos ascendiendo por el meandro hasta las cuerdas verticales del pozo de entrada.

Cuando salimos estaba muy nublado pero todavía quedaba algo de luz, estaba lloviendo bastante, subimos por la pista ascendente que nos llevaba al coche pero en ese momento llena de agua y barro y cayendo agua a destajo.

Nos quitamos los equipos totalmente empapados y nos fuimos en el coche para el apartamento en Arredondo, donde estábamos alojados. Una birra muy fresquita y una ducha calentita nos vino estupendamente.

Nuestro final feliz del día, una cena en Casa Tomas en Ogarrio y posteriormente unos Whenyhais  de sobremesa en el apartamento, hizo el día muy completo.

Como resumen, una actividad muy recomendable la visita al Astrodome, teniendo en cuenta la boca del Panda Gigante, que da cierto canguelo solo pensando en que se desprenda algún bloque y te quedes allí pillado. Y con respecto a los estrechos hay que reconocer que son incómodos pero con la técnica adecuada se pueden pasar más o menos bien depende del tamaño y la agilidad del espeleólogo.



El video resumen en el siguiente enlace:

 https://youtu.be/dcvyDIFDOdc










jueves, 20 de junio de 2019

CUEVA DE LA CARRERA





Revisitamos la Cueva de la Carrera, en Arredondo, donde nuestro grupo ya hizo una primera incursión en  noviembre de 2017, pero quedaron cosas por ver.

A mi, me quedaba por ver todo, ya que la primera vez no entré por estar indispuesto en aquel momento.

Se trata de una cavidad relativamente desconocida, ya que ha sido descubierta hace pocos años por espeleólogos franceses y sigue en exploración, pero lo que hemos visto hasta ahora a nosotros nos merece realmente la pena.

Para llegar a ella, hay que situarse en Arredondo y tomar la carretera que lleva a Socueva. A poco más de un kilómetro, hay, a la derecha de la carretera, una pequeña edificación y, unos cincuenta metros más adelante, a la izquierda de la carretera, hay un sitio donde se pueden dejar los coches sin problema.

Preparando los equipos


Una vez preparados y equipados, volvemos hacia la casa citada y buscamos un sendero que se encarama por la roca.


Desde donde aparcamos, se aprecia la edificación donde comienza el sendero

Ese sendero nos llevará a la boca de la cueva. El sendero no está muy marcado y a veces se pierde, aunque hay unas marcas azules, en algunas rocas, que nos ayudan a llegar a la boca. Se tarda sobre una hora en llegar a paso de abuelillo. Con sólo llegar a la entrada de la cueva, ya has hecho deporte para una semana. Hay que llevar mucho cuidado en algunas zonas del camino; ya que resbalan mucho, y también ir mirando bien la senda para no perderla ya que nos retrasaría la llegada a la cueva.

La boca está marcada con el número 1850 y por ella sale una corriente fuerte de aire frío, lo que predice que se trata de una gran cavidad, que seguramente será parte de un sistema importante, aunque nosotros, a día de hoy, sólo conocemos esta entrada.

La boca de entrada, donde se aprecia el gran trabajo realizado


Desde la entrada, se aprecia una perspectiva completa de Arredondo y sus alrededores, que hace que sólo subir hasta allí valga la pena.

Panorama desde la boca


La entrada es una gatera de unos cuatro metros de largo que no presenta ningún problema, donde se aprecia el gran trabajo de desobstrucción que tuvieron que hacer los que entraron por primera vez.

Parece que salgo, pero todavía no he entrado


Después de la gatera, hay un tramo de laminador que nos obliga a avanzar reptando, de rodillas o en cuclillas, según el momento. Aquí ya empieza a estar balizado el camino, cosa que ocurre en parte de la cueva. Se trata de preservarla lo mejor posible.

Después de un rato de arrastrarnos, logramos ponernos de pie y seguir por una galería bastante cómoda, también balizada, que llega un momento que se bifurca. Tomamos el camino de la izquierda, que nos va a llevar por una cornisa, a la izquierda, que suele tener bastante barro y en la que hay que tener mucho cuidado, ya que no existe pasamanos y si resbalamos, podemos tener un accidente importante.

Al acabar la cornisa, hay una bajada en rampa con mucho barro y muy resbaladiza, que lleva a un primer pozo de unos veinte metros.

En la zona oscura del centro, se encuentra el P20


Este pozo no presenta muchas dificultades ya que está instalado con placas fijas. En su primera parte se va tocando pared y, después de un fraccionamiento, se bajan los últimos ocho metros en volado. El fraccionamiento no es demasiado cómodo, pero con la ayuda del puño, se sale de él sin demasiado esfuerzo.

 Se sigue por la parte más evidente, siguiendo los hitos colocados, que nos sirven de guía. Esta parte, como otras muchas de esta cueva, se caracteriza por tener grandes caos de bloques, que hacen que sea una cueva bastante deportiva.

Llega un momento que la galería se cierra y encontramos, a la izquierda, una cuerda montada en fijo, que supera una rampa muy empinada de unos doce metros de altura. Aquí hay que tener cuidado y no ponerse justo debajo, ya que suelen caer piedras sueltas cuando alguien está subiendo.

Al final de la rampa, hay un conducto, tipo meandro, bastante estrecho y en rampa empinada,  aunque es alto y se pasa bien, incluso con el petate a la espalda.

Esta estrechez da paso a una galería amplia. A partir de aquí, los espeleotemas abundan cada vez más, en mayor medida que en el tramo que hemos pasado.

Espeleotemas


Continuamos por esta gran galería hasta llegar a una barrera, que remontamos para llegar donde la galería se bloquea, dejando a la derecha una galería por la que no seguimos y buscamos una grieta a la izquierda estrecha, que se desciende y que después de varios metros comunica con otra gran galería.

Esta galería sale de forma perpendicular a la que traemos y al lado izquierdo podemos admirar una espléndida colada, con marcas de agua dibujadas en la caliza, que nos llama la atención por su belleza. Aprovechamos para hacer algunas fotos y seguimos por el lado derecho de esta galería, por la zona balizada.

Bonita colada


Se trata de la Galería del Volcán, aunque a unos veinte metros, a la izquierda de la salida de la estrechez, hay una cuerda montada que baja un pozo volado de entre ocho y diez metros y sigue por una rampa muy empinada, que lleva a un sector de la cueva que no se visitó la primera vez. Miguel y David fueron a echarle un vistazo cuando salíamos y recorrieron buena parte de ese ramal.

Como decía, siguiendo por la derecha, se llega a la Galería del Volcán. Se trata de una galería amplia, de suelo plano, cómoda y repleta de formaciones, una de ellas recuerda la forma de un volcán, por eso, los franceses, como exploradores de esta cueva, dieron ese nombre a esta galería. Sin duda, la zona más bonita que conocemos de esta cueva.

El Volcán


Si la seguimos, llegamos a un desfondamiento en la Galería de los Balcones, según la topo, esta zona explorada no continúa, con lo cual, nos dimos la vuelta.

De vuelta hacia la salida, David y Miguel, decidieron explorar la zona que comunica con la parte interna de esta cueva. Desde este tramo, es Miguel el que continúa el relato.

Como dice José Manuel, a unos veinte metros del principio de esta gran galería y antes de llegar a la formación del Volcán, entre unos bloques a la izquierda, encontramos montada una cuerda en un desfonde de unos 8 metros, que después de bajarlo continúa por una rampa inclinada y muy resbaladiza que comunica con una galería inferior que es la que lleva a la zona de la punta de exploración de esta cueva.

Una vez al final  de la rampa, a la izquierda, una sala con marmitas la dejamos sin bajar, para continuar por la derecha la galería, en principio inclinada, por donde avanzamos por la parte evidente, en esta zona la galería se estrecha un poco y aparecen unas bonitas formaciones que  amenizan nuestra exploración.

Al final de esta galería y descendiendo por un paso un poco estrecho a la galería inferior, continuamos en dirección contraria a la que venimos, por una galería no muy ancha, que nos obliga a ponernos tibios de barro, para seguir  por una colada lisa que ensancha a los pocos metros y nos lleva a la cabecera  de una bonita colada en rampa donde hay montada una cuerda en fijo, que descendemos en dos tramos hasta el fondo.

Esta galería, de grandes dimensiones, con el suelo liso y resbaladizo, nos ofrece unas formaciones bonitas y en el centro de la galería, curiosamente, hay  una formación parecida a la del Volcán.

Continuamos la dirección clara de esta galería y dejamos sin explorar otras alternativas laterales que pudiera haber, hasta que la galería cambia de estructura, según la topo “Cañón de Pedrito”, aumenta sus dimensiones y se hace caótica, llena de bloques, llegamos a una gran sala donde parece que se obstruye y remontamos por la izquierda hasta que nos obliga a hacer una escalada de unos 5 metros. Decido echar un vistazo y, apoyado por David, trepo con cuidado para no resbalar hasta llegar arriba, se  trata de una galería superior de suelo plano y no muy ancha que te permite ir de pie y disfrutar de las bonitas formaciones que vas encontrando a los lados. En varias zonas de esta galería, pasas por encima de varios agujeros que desfondan, después de continuar unos 50 metros y al encontrar zonas que hay que mirar para decidir por donde continuar, decido volver para atrás y no retrasar más nuestra salida.

Volvemos, contentos por lo explorado, hacia la salida sin demorarnos, lo que hace que consigamos juntarnos con nuestros compañeros José Manuel y Yolanda, que nos han estado esperando en la cabecera del P20, y con ellos nos volvimos hacia la salida de la cueva.

Ya estamos fuera




Después de pasar dentro unas ocho horas, y bajar con cuidado la senda hacia la furgo de David, ya sólo nos quedaba recuperarnos del esfuerzo realizado a base de birras y algo de la estupenda gastronomía de la zona.

Los cuatro jinetes del Apocalipsis

El Video Resumen de Miguel:

https://youtu.be/cFlVv5KouAM


lunes, 4 de marzo de 2019

Sima Z3 Valsalobre Febrero 2019


Día: soleado y despejado
Participantes: José Manuel, David, Yolanda, José Luís y Miguel


Nos fuimos para la zona de Valsalobre los cinco del grupo David, Yolanda, José Manuel, José Luís y Miguel, (el que suscribe), en el Kia de José Luís, aprovechando que hacía un tiempo estupendo para ir a hacer unas prácticas de progresión vertical, como se dice en el argot técnico, después de bastante tiempo de estar en el dique seco de las cuevas.

En esta ocasión decidimos ir a la Sima Z3, después de ver los últimos trabajos de exploración que se han llevado a cabo en los dos últimos años y donde varios grupos de Valencia, Guadalajara etc, consiguieron desobstruir la gatera que hay en el fondo de la sima, continuar a través de un estrecho meandro y bajar una sucesión de tres pequeños pozos, hasta la cota de -131metros, colocando a esta sima en un lugar privilegiado dentro de todas las que se han catalogado en esta zona de Valsalobre.

Personalmente, no conocía esta sima, no había tenido la oportunidad de visitarla, una sima de cursillo que no llegué a hacer en su momento y que quedó pendiente.
Por lo tanto era la oportunidad de conocerla en esta ocasión, aprovechando este principio de año, para practicar y desentumecer el cuerpecillo después de unos cuantos meses de letargo espeleológico.
Un poquito de Hinque


Después de parar en Sacedón para picar algo seguimos rumbo a Villanueva de Alcorón y más tarde a la zona donde se encontraba la boca de la sima.
Nos vestimos de romanos y después de preparar todo el material, nos fuimos a empezar la faena.
Preparando el material


Boca de la Z3


Como viene siendo habitual, cojo las riendas y el material necesario, mosquetones a mansalva y una cuerda de 80m y me pongo a montarla
Un árbol cerca de la boca nos sirve para empezar el acercamiento a la sima, después un químico en pasamanos  y otros dos más que permiten montar nudo en Y, forman los anclajes de la cabecera del primer pozo.


Se desciende sin roces unos 8 o diez metros hasta el siguiente anclaje químico que se ve perfectamente en la pared derecha según vas bajando.
En este punto, la tendencia es la de bajar el pozo hacia la vertical, cosa que fue lo que hice, buscando el siguiente anclaje, pero no lo encuentras por ningún lado, ya que no está montada la instalación por esta vertical, para evitar pisar la rampa de piedras sueltas que hay en su fondo.
Excelente el trabajo de reinstalación con químicos

Por lo tanto mirando la topo nos indica que hay que montar un pasamanos por el techo del pozo, a la derecha del anterior fraccionamiento, donde detrás de un recodo está el siguiente químico y un poco más allá otros dos más para montar en Y la cabecera del pozo paralelo.
Esta maniobra me supuso un cierto retraso hasta poder ver por donde iba la instalación, lo que supuso que los ánimos de los compañeros decayera bastante, Yolanda que venía detrás, no se encontraba nada cómoda en este pasamanos, por lo que decidió volverse para arriba y dejar la sima para otra ocasión y finalmente solo José Luís decide bajar conmigo.
Después de montar el pasamanos por el techo del pozo paralelo, se baja perfectamente hasta el siguiente químico y un poco más abajo donde se estrecha un poco la boca del pozo monto la siguiente cabecera de acceso al P31 que también está instalada con dos químicos para nudo en Y.
Descendiendo a la cabecera del P31

Se sigue descendiendo unos 6 metros para fraccionar en otro químico, desde allí hasta unos 4 metros de la base del pozo, del tirón, donde encontramos los químicos en pasamanos descendente que forman la cabecera del siguiente pozo el P44.
Un estupendo pozo que empieza con una boca redonda y no muy amplia  que poco a poco se va haciendo más ancho y que te ofrece una vista estupenda de sus buenas dimensiones.
A unos tres metros encontramos un químico donde fracciono y desciendo en volado dejando un químico más abajo sin montar puesto que no roza la cuerda y decido montar unos 25 metros más abajo en otro químico que aparece en una panza de caliza, que aunque no tiene roce la cuerda, nos permitirá subir más fácilmente evitando en gran medida el chicleo de la cuerda.
Una vez en la base del P44 espero a que baje mi compi José Luís, para preparar una sola saca con una cuerda de 65m, los aparatos y arneses, para  intentar llegar a la zona final, bajando si fuera posible los últimos pozos recientemente descubiertos, pero teniendo en cuenta, que  primeramente hay que pasar por el Meandro de los Valencianos que al parecer es bastante incómodo y estrecho.
Una vez preparada la saca nos adentramos por el meandro que ya empieza algo estrecho, y que poco a poco te va poniendo a prueba, demostrando su incomodidad y gran estrechez.
Zona estrecha en el Meandro de los Valencianos

Nuestros huesos empiezan a chirriar al pasar por los pasos más estrechos del meandro como si se tratara de las piezas de un motor mal engrasadas, nos volvemos contorsionistas para poder pasar por zonas donde las lagartijas no se atreverían, el casco se te engancha por todos los lados, pasar la saca es todo un reto, que pone a prueba tu forma física.
Algunos pasos son realmente estrechos que solo se pueden pasar en una sola posición, como así lo pudo comprobar mi compi José Luís, te enganchas y no pasas.
Única zona del Meandro donde te da un respiro

Con este panorama fuimos avanzando por el Meandro de los Valencianos hasta que encontramos un químico instalado en el lado derecho que nos indica que montemos una cuerda para bajar, como no llevábamos ningún trozo, bajamos libre hasta el cauce del río unos 4 metros por debajo.
En esta zona una gatera estrecha desemboca en la cabecera del primer pozo de 11 metros donde vimos un químico instalado en el lado derecho para montar cuerda como acercamiento y si te asomas puedes ver otros dos químicos instalados de la cabecera.
En este punto miramos la hora que era y finalmente, muy a nuestro pesar, decidimos que debíamos volver hacia la salida ya que si continuábamos, nos llevaría unas cuantas horas más en montar y desmontar,  volver por el meandro y subir desmontando los pozos de salida que nos harían salir de noche y hacer esperar bastante a nuestros amigos, que esperaban nuestra salida.
Por lo tanto volvimos sobre nuestros pasos y después de desmontar todos los pozos estaba en la boca de salida a las 7,30h. No sin antes tener que bajar a desenganchar la cuerda que se había quedado encajada en algún punto del fondo del primer pozo.
Ya casi de noche desmontando la boca de la Sima


Como resumen podemos decir que la Sima Z3 nos ha gustado mucho, por lo que a mi respecta, a cumplido mis expectativas, a pesar de la dureza del meandro inferior, nos hemos podido recrear practicando descenso y ascenso en sus pozos, creo que después del gran trabajo de exploración que se ha llevado a cabo, en esta sima,  han conseguido ponerla en una de las primeras de la zona en interés espelelógico.

Agradecer especialmente a la comisión de reequipación de cavidades de la Federación Castellano Manchega de Espeleología, por realizar un trabajo en mi opinión excelente al dejar perfectamente instalada esta sima con unos químicos que dan un nivel muy alto de seguridad para todos aquellos espeleólogos que quieran visitarla.

Gracias, por vuestro trabajo, hasta la próxima aventura subterránea amigos....


Video resumen

https://youtu.be/qpPgbIGSjjA