domingo, 30 de agosto de 2015

Torca de la Vaca



Participantes: David, Yolanda, José Manuel, José Luís y Miguel. 
Después de desayunar, como de costumbre, en casa de nuestros amigos José Manuel y Yoyo en Ogarrio, nos fuimos los cinco espeleo-romeros hacia Hornedo, a la Torca de la Vaca. En esta ocasión el día era muy favorable, soleado, despejado y con una temperatura ideal. Estuvimos hace un año y nos quedamos con ganas al no encontrar la galería que da paso a las zonas de mayor recorrido de la Torca. En este caso nuestra intención era, en principio, buscar la entrada artificial que han excavado los ingleses de Matienzo durante varios años y que después de bastante trabajo han conseguido terminar, cumpliendo su objetivo, que era comunicar con una galería lateral que después de un sinuoso recorrido te lleva hasta las galerías de la zona media de la Torca de la Vaca, cortocircuitando el sistema para poder acortar el tiempo de llegada a la punta de exploración.
Con el plano cartográfico en mano, ya que no llevábamos ni coordenadas ni GPS, nos fuimos a buscar la boca, cuestión esta que sobre el papel parece pan comido, pero que al llegar a la zona es algo más complicado.
En este caso, preguntamos al panadero que pasaba por allí en su vehículo y pudimos aclarar donde estábamos y hacia donde teníamos que ir, por lo que sin más dilación nos dirigimos al sitio oportuno, y al llegar allí preguntamos a la paisana, dueña de la casa donde dejamos la Furgo de Joselillo, que nos indicó donde se encontraba la boca.
Como estaba allí al lado, solo visualizamos la boca artificial que los ingleses denominan Big Mat Calf Hole y nos fuimos sin perder más tiempo hacia la entrada principal de la Torca de la Vaca y dejamos para después la exploración por la entrada artificial, que ahora ya sabíamos donde estaba, a unos dos Kilómetros en coche de allí.
Como íbamos a tiro hecho, dejamos la Furgo al lado de la carretera, y después de la pertinente equipación nos fuimos para la entrada.



Limpitos y contentos los Espeleo-Romeros
Todavía limpios


Se tarda 5 minutos más o menos en llegar, instalamos el pozo, medio rampa, de la entrada en el parabolt que hay montado en la pared con un trozo de cuerda de 10 metros y para adentro.


Bajando la rampa resbaladiza de la entrada

Esta vez teníamos la ventaja de conocerlo, por lo que cogimos la galería incómoda de la izquierda por la que se trepa un poco y por un laminador arrastrado con alguna formación que tienes que atravesar que nos lleva a una grieta de unos 5m, en este caso no bajamos, sino que seguimos por su parte alta, hasta desembocar en una galería más amplia que los ingleses denominan Garage Party. Continuamos por esta galería dejando a mano izquierda el Pasaje Fotográfico.


Bonitas formaciones al inicio del Pasaje Fotográfico

Seguimos por la galería, hasta que encontramos a mano izquierda una gatera marcada en una hoja de papel con una flecha que nos indica el camino más fácil para bajar a las galerías inferiores. Se trata de un corto meandro estrecho que nos lleva en pocos metros hasta una diaclasa que se desfonda en una grieta de 14 metros de profundidad, encontramos como la vez anterior un pasamanos montado con cuerda fija que atraviesa el desfondamiento, pero en este caso, la cuerda que había para bajar la habían quitado, por lo que montamos una cuerda de 15m en el medio de la travesía y para abajo.


Cabecera del P14

No hay que bajar hasta el fondo, sino que a unos 2,5 metros de su base y por una cornisa nos acercamos hasta una cuerda instalada en fijo con nudos que nos ayuda a subir un gran bloque.
La vez anterior no encontramos la galería adecuada para bajar al piso inferior, pero en este caso detrás de este bloque encontramos la galería, que tras recorrerla unos metros, nos lleva a la comunicación con la galería de los Gours a través de un pozo de 8 a 10 metros, donde hay montado en su cabecera unos anclajes de métrica ocho solo con tornillos y sin chapa.



Galería previa al P8



Montando la estrecha cabecera del P8


Montamos en una estalagmita una anclaje natural de acercamiento y utilizamos un spit en buen estado de reaseguro y de los dos anclajes de la cabecera solo usamos 1, ya que no íbamos nada sobrados de material.

                                       Bajando el P8


Base del P8, que da acceso a la Galería del Gours




Bajamos hasta la galería de los Gours, ya de unas dimensiones más amplias y cómodas, para seguir por ella dirección sur hasta llegar a la Sala de los Siete Caminos, donde confluyen diferentes galerías del sistema.


  Galería de los Gours

Allí nos dirigimos por la derecha hasta una obstrucción que cierra la galería, y que después de mirar la topografía y notar tiro de aire en una grieta a ras del suelo en el lado izquierdo, comprobamos que es por allí.
Una grieta descendente corta que nos lleva enseguida a una diaclasa casi vertical y bastante estrecha donde hay instalado en su cabecera dos tornillos con sus tuercas para poder montar una cuerda.
Aprovecho un spit que hay en la grieta para montar una chapa con mosquetón antes de la cabecera para que nos facilite la maniobra de salida de la diaclasa.
Se trata de una diaclasa de 5 metros de profundidad y bastante estrecha, que nos deposita en una grieta algo menos estrecha que va a dar a un pequeño pozo de 6 metros y que bajamos montando una cuerda primero en un anclaje natural de acercamiento y en el tornillo que había en la pared derecha una chapa de M8 con la tuerca que tenía.
Desde la base del pozo se puede ver lo que en principio era nuestro objetivo, el Lago Bassenthwaite, un lago cuya orilla y fondo estaban llenos de barro que al pisar te hundías las botas. Los ingleses han dejado montada una cuerda guía para pasarlo, ya que hay una zona que baja el techo y deja un pequeño laminador a mano izquierda que no se puede ver bien desde la orilla y que en épocas de lluvias terminará sifonando.




Lago Bassenthwaite

En este caso no estaba en nuestra intención pasarlo ya que no llevábamos los neoprenos, esperamos tener otra oportunidad de volver a esta cueva con el equipo de agua y seguir cueva adentro.
Después de hacer las pertinentes fotos, fuimos regresando por el mismo camino y desmontando el material empleado para salir de la torca al exterior, donde hacía un día estupendo.



Joselillo, con cara de espeleólogo aguerrido, saliendo de la torca


La pose de David, no tiene desperdicio, un prado con caballos y mirando al tendido
 


Como estábamos algunos bastante frescos, nos quitamos los aparatos y el mono exterior y decidimos ir a explorar la boca artificial que habíamos encontrado al principio de la mañana.

El vídeo resumen editado por Miguel en el siguiente enlace:
https://youtu.be/dhu4bEjZrj0

enlace del vídeo de David:
https://youtu.be/yl8jUcKv-Z0

Y enlace del vídeo de José Manuel:
https://www.youtube.com/watch?v=POv1UPMb4Is&feature=em-upload_owner

    Entrada artificial Big Mat Calf Hole
(en Torca de la Vaca)


Entrada artificial en forma de tubo de alcantarilla

Al tener la boca localizada, fuimos directos. Se trata de un tubo de plástico casi vertical, de los que se usan en las carreteras para que pase por debajo el agua de los arroyos, de PVC y de un diámetro de 50 a 60 centímetros, con una profundidad de 3 metros aprox., con algún agarradero que han colocado y algún agujero a modo de escalones que han habilitado. Alrededor lo han recibido de cemento y le han puesto de tapa una rejilla para que no caiga ningún animal.
El conjunto, más que una entrada de cueva, parece una alcantarilla, lo que nos cambia al final nuestra denominación de origen en vez de espeleo-romeros, ahora ya podemos decir espeleo-poceros.



Al ataque
Se baja mejor que se sube, verdad Jose Luís?


De los cinco que íbamos, al final decidimos entrar solo José Luís, David, y abriendo brecha como de costumbre, el más dicharachero espeleo-pocero Miguelín el inquieto; el que suscribe.
Empotrado en el tubo y en la mejor posición me deslizo, cual salamanquesa en su medio habitual, hasta el final del tubo, donde se puede ver todo un andamiaje de tubos, tablones, abrazaderas... en lo que parece más que un pozo la obra de restauración de alguna fachada, que te obliga a retorcerte pasando entre los huecos estrechos de los tubos como si de un contorsionista se tratara.
El conjunto lleno de barro arcilloso llega hasta una gatera horizontal que también han excavado, y en la que el suelo tiene un buen charco de agua con puche de arcilla, y donde han colocado una tabla para que puedas pasar sin rebozarte mucho, aunque el objetivo no está muy conseguido, la gatera de unos 3 metros de larga finaliza con una parte más estrecha en forma de triángulo, donde como diría nuestro amigo Pepe Serrano, hay que entregarse totalmente al barro.
En conjunto, una entrada un poco jodida, pero digna de mención por el mérito que tienen nuestros compañeros de espeleo, los ingleses de Matienzo. Después de entrar, aquí puedes comprobar el extraordinario trabajo que han realizado para poder comunicar esta boca a una de las galerías de la Torca de la Vaca, así como las grandes dificultades que han tenido que pasar para poder cumplir con este objetivo, teniendo en cuenta algún derrumbe que han tenido que solventar y que se puede ver al final de la gatera. En mi opinión, hay que quitarse el sombrero o el casco, ante la magnitud de los trabajos que han realizado.
Lo que no quita que la impresión de entrar por esta boca sea un conjunto de sensaciones entre la emoción, tensión y cierta intranquilidad, de solo pensar en la posibilidad de que pueda haber un derrumbe y te quedes totalmente bloqueado.
Con todo ello seguimos descendiendo por una rampa algo estrecha ahora ya dentro de la galería natural y que nos lleva a la cabecera de un pozo de unos 12 metros según la topo, en cuya cabecera estrecha han colocado un pasamanos de acceso a su vertical.
El pozo instalado en fijo, no es muy ancho pero se baja bien pasando un desviador que tiene instalado casi a medio pozo.
Llegamos a la base del pozo y continuamos por una galería lateral con un bloque en medio que ocupa casi toda la galería y nos obliga al llevar los aparatos puestos, al pasar por encima, seguidamente, a mano izquierda, encontramos un resalte de unos 4 m donde hay instalada una cuerda con nudos para ayudarnos a descender, que nos deposita en una corta rampa de piedra que nos lleva esta vez sí, a una galería amplia y cómoda que nos permite recorrerla fácilmente y disfrutar un poco después de la accidentada entrada.
Estuvimos recorriendo esta galería, donde hay algunas formaciones en alguna zona de su recorrido, otras con el suelo con algo de barro, pero en general se puede transitar rápido y cómodamente. Íbamos mirando la topo de vez en cuando para no perder la galería principal, pudimos ver también en una parte de la galería una cuerda que estaba anclada al techo a unos 12 metros de altura aprox., que no quisimos subir en esta ocasión, preferimos seguir la galería hacia delante hasta que llegamos a una subida entre bloques hasta el final de la galería. Una trepada y después una zona un poco caótica que nos hizo dudar si era por allí, aunque bajamos un resalte con cuerda fija y estuvimos buscando por allí, pero no tuvimos la confianza suficiente, incluso con la topo, de que fuéramos por el camino correcto para comunicar con las galerías principales de la Torca de la Vaca, por lo cual decidimos después de comentarlo y ver el tiempo que llevábamos dentro no demorar nuestra salida, teniendo en cuenta que nos esperaban en casa de Joselillo la Fámily Trup, unas birras muy fresquitas y la ardua tarea de preparar una barbacoa de ricos chuletones que nos íbamos a hincar todos juntos, sin anestesia ninguna.
Sin más demora nos fuimos hacia la salida, donde nuestros amigos Yolanda y Joselillo nos estaban esperando, para animar nuestra salida de la alcantarilla y espabilándonos para llegar a buena hora y tener el tiempo necesario para deleitarnos con el homenaje que nos íbamos a dar.
Cuando salimos todos,eran ya las 20,30 h aprox, habíamos estado en la cueva casi dos horas, lo que nos sirvió perfectamente como una buena toma de contacto para que la próxima vez, seamos capaces de avanzar más y conocer mejor este, ahora ya sistema, con esta nueva entrada, Big Mat Calf Hole de la Torca de la Vaca.
Como resumen, muy buenas impresiones en general de esta poco conocida cavidad, teniendo en cuenta que las primeras exploraciones fueron en el año 2008 y que a fecha de hoy los ingleses siguen explorando, han abierto la posibilidad de hacer una travesía entre estas dos entradas y que supongo que por lo enrevesado de sus galerías, no será una de las clásicas.
Por nuestra parte disfrutamos de esta cavidad, ya que nuestros objetivos los cumplimos perfectamente, llegar por la entrada principal hasta el lago Bassenthwaite. Para la próxima ocasión habrá que llevar neopreno, y conocer la nueva entrada artificial hasta donde nos pareciera oportuno, que fue lo que hicimos, por lo que creo que quedamos todos muy satisfechos. Y como premio por cumplir nuestros objetivos de espeleo, la estupenda fiesta de la Barbaquiú, de la cual no tenemos vídeo resumen, pero sí de la entrada artificial en el siguiente enlace:

http://youtu.be/IwGOsPnDgwU