miércoles, 18 de mayo de 2016

Cuevamur





Participantes: Yolanda, David, José Manuel y Miguel
Día: parcialmente nuboso con lluvias intermitentes


Subiendo hacia la cueva

Aparcamos la Furgo de David en la pista que da acceso a la Cueva de Covalanas. Y después de vestirnos de "lagarterana", como de costumbre, subimos por el camino que nos lleva al majestuoso portal que hay en la pared del Eco. Ascendemos hasta la parte más alta, donde encontramos la pequeña boca en forma rectangular con su marco de hierro.... Cuevamur.







Que sonrientes, limpios y guapos

Ya nos encontramos, antes de entrar, con un grupo de turismo de aventura, que entran delante de nosotros echando un tufillo a carburo.





Principio del pasamanos

Nada más entrar por la boca, se desciende hasta el pasamanos que hay montado en su pared derecha, que está en buen estado, excepto el último tramo horizontal, donde la cuerda tiene una buena picada. Seguimos descendiendo por la cuerda que hay montada a continuación del pasamanos y atravesamos, por la derecha, una especie de sala, dejando a mano izquierda unos desfondamientos, hasta que encontramos una cuerda, en fijo, anclada a una estalagmita en forma de quitamiedos que nos lleva a unas cuerdas, también en fijo, que hay montadas y que hay que ascender, para llegar a un laminador de unos 40 metros de largo, que nos va a depositar en la parte más alta de la espectacular Gran Sala.
                          Un sitio cómodo para tumbarse


                                       Largo laminador

En la cabecera de esta sala, encontramos a los componentes del grupo de aventura, que nos dejan pasar por delante, mientras uno de sus guias decide montar un spit que asegure el mal estado de una placa que hay en la cabecera, donde hay montada una de las cuerdas que bajan el primer tramo vertical y que continua por un pasamanos en fijo y en su mayor parte en anclajes naturales (en mi opinión, poco seguros), que bordean la sala hasta un tramo ascendente, para llegar a la cabecera del pozo rampa de descenso de la Gran Sala.

Como había otro grupo bajando, estuvimos esperando un rato hasta que decidieron montar otra cuerda en otra cabecera que había en una zona anterior, para que pudiéramos bajar más rápido.

Como ellos no iban a realizar el recorrido completo por sus galerías, sino que tenían intención de regresar por la rampa, ahorrarían tiempo en la subida, lo que a nosotros nos vino fenomenal, al no tener que montar otra cuerda.


                                David bajando la rampa

Después de bajar la rampa del tirón, ya que aunque rozaba un poco la cuerda, no la habían fraccionado, llegamos al fondo, donde encontramos una zona con barro y bloques.

Seguidamente vamos cogiendo altura por la pared que nos encontramos de frente, subiendo por las cuerdas que hay montadas en fijo, en una zona arcillosa de color blanquecino y bastante resbaladiza, aprovechando los escaloncillos que hay excavados, que nos facilitan bastante la subida, hasta llegar a una sala que hace de balcón a la Gran Sala (Sala del Campamento),bastante bonita, con suelo plano y con unos gours en el centro, que se han ido formando por el goteo constante del techo.


                                           Bonito Gour

Desde este lugar se puede apreciar, con el potente foco que llevo, las extraordinarias dimensiones que tiene la Gran Sala.

El camino que seguimos es ascendente,subimos por unas cuerdas que hay instaladas en fijo, con cierta precaución, siguiendo igualmente los escalones que encontramos, que nos facilitan la subida, hasta llegar a la Sala de la Cascada, de suelo también plano y resbaladizo donde hay que andar con mucho cuidadín, para no ir al suelo.

La continuación es un paso que se encajona, con el suelo lleno de barro y que desemboca en otra sala donde podemos encontrar algunas bonitas formaciones.

Siguiendo por la derecha y ascendiendo poco a poco, atravesamos la Sala del Caos, llena de bloques, por una especie de curiosa puerta que hay en un bloque en forma rectangular, por la que pasamos para acceder a la Galería de los Meandros.




                  Formaciones en la Galería de los Meandros


                Bonita formación y falso suelo de la galería

Esta galería, donde el suelo ha cedido dejando una fina capa caliza en sus laterales, tiene un toque especial, haciendo que su paso por ella te haga sentir agradables sensaciones.


Se continua por esta galería hasta que llegamos a una sala con una "gran olla" en el centro, donde empiezan a aparecer bonitas formaciones. Descendemos al fondo y la atravesamos para llegar a la preciosa Sala del Lapicero, donde se puede disfrutar de una gran cantidad y variedad de caprichosas concreciones.






                 Dos amigos flipando en la Sala del Lapicero




Después de disfrutar de la gran cantidad y variedad de excéntricas y todo tipo de formaciones cálcicas, haciendo las fotos oportunas, continuamos por el camino más evidente, que nos lleva hasta un fondo de saco donde a mano izquierda, una gatera descendente, nos conduce por estrechos conductos al paso ya conocido por nosotros "Paso de los Retales", donde más de uno las ha pasado canutas.

Decido pasar el primero, para poder indicar la mejor forma de atravesar las estrechas gateras y el posterior Paso de los Retales, seguido muy de cerca por José Manuel, que la vez anterior, después de intentarlo, no consiguió pasar este estrecho paso.

En esta ocasión, después de pasar los Retales, me da la sensación de que es algo más ancho, como si hubieran agrandado un poco la grieta vertical que lo forma, por lo que animo a Joselillo dándole confianza para que siguiendo las indicaciones oportunas, sea capaz de pasar.

Después de quitarse el material que llevaba puesto y colocándose en la posición adecuada, Joselillo consigue pasar la gatera perfectamente, sin encajarse


                Joselillo en la pregatera al Paso de los Retales

Por fin, José Manuel, se pudo quitar la espinita que tenía clavada en este paso, que se le resistió la vez anterior y que en esta ocasión, conseguirlo, era un reto personal.


       La cara de Joselillo, lo dice todo, después de los Retales

Yolanda y David no tuvieron tampoco ningún problema en este paso.
Continuamos nuestro avance por las zonas estrechas que quedaban hasta salir al inicio de la bonita Galería del Coral, una galería decorada con gran cantidad de formaciones que deleita nuestro paso por ella. Esta galería, ha sido balizada, para que los espeleólogos visitantes deterioren lo menos posible.


                         David saliendo de los estrechos


El camino a seguir está bien claro, al estar balizado, sólo tenemos que seguirlo, mientras aprovechamos para filmar algún video y fotografiar lo que más nos gusta, hasta llegar, después de un tramo de laminador a la cabecera del pozo rampa de la Gran Sala.








            Espectaculares formaciones en la Galería del Coral

                 Formaciones en la Sala del Desfondamiento 


 Al no tener que recoger cuerda del pozo rampa, nos dirigimos hacia la salida, por el mismo camino que hicimos a la ida, pero en sentido inverso.


                                      David en la salida
 

                                      Tarde espléndida

Sólo nos quedaba un paseo descendente, en el marco de una tarde estupenda, hasta llegar a la furgo. Y, sin entretenernos ni un momento, volvimos a casa de José Manuel, donde nos esperaban unas birras muy fresquitas con algún que otro aperitivo, gentileza de nuestras "kukitas buenas". Poco después, nos hincamos, entre otras cosas, unos chuletones de buey a la barbacoa, que no se los salta un gitano, y terminamos, mientras comentamos la repetición de las mejores jugadas, y como ya es costumbre, con unos refrescantes "whenyhais".





                          Los Brincapozos embarrados

Video de Miguel: https://youtu.be/LJldBu-BhGA

Video de José Manuel: https://youtu.be/823k2jyzu-s 
Video de David: https://youtu.be/25JPt2QI-NU

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