Participantes: José Luis, David, Yolanda y Miguel.
Día: Soleado, con algunas nubes.
Se nos pasó el mes de octubre sin pena ni gloria, al no
poder cuadrar una fecha para realizar alguna aventurilla subterránea, por lo que finalmente
organizamos en este mes de noviembre una incursión a una cavidad que nos
cuadrara para esta época del año y que en este caso fue, la Torca del Mostajo.
Esta Torca es una de las entradas al llamado Sistema de
Cubija, que se encuentra en el valle de Matienzo. Una zona donde los
espeleólogos ingleses llevan trabajando más de 50 años.
No hay ninguna topografía publicada de los diferentes
niveles que tiene esta cavidad, sólo se puede encontrar una corta topografía de
las primeras exploraciones que se hicieron, donde se puede ver un corte del
pozo de entrada y la galería principal, hasta un ancho pozo rampa donde
posteriormente montarían un largo pasamanos, para seguir las exploraciones, que
han conducido a lo que hoy se conoce como Sistema de Cubija.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, en esta ocasión
y aprovechando que yo conocía parte de este entramado de galerías y niveles de
la Torca, fuimos algunos Espeleo-Romeros
a disfrutar de sus bonitas formaciones.
La última vez que estuve
fue hace 7 años, lo que influyó negativamente en que en las zonas más
laberínticas de la zona intermedia, no me acordase con claridad, por donde había que seguir.
Llegamos a la boca desde el coche en un plis-plas. Después de comprobar el estado de los spits que había montados en la cabecera,
me puse a colocar una cuerda de 40 metros en el pozo de entrada (P26) que
resultó quedar corta, al instalar un pasamanos de acercamiento hasta la parte
vertical. Lo que me obligó a montar un trozo de cuerda que llevábamos, desde la
cornisa donde encontré montado un
químico con un fino cordino como desviador y que yo aproveché como
fraccionamiento.
Montando el pasamanos y la cabecera del pozo de entrada |
Luces, cámaras, acción |
Montando un fraccionamiento para facilitar la subida |
Una vez en el fondo, se desciende una corta pendiente de
derrubios que nos lleva a una gran galería perpendicular al pozo, donde nos
llama la atención un cuadro informativo de la Federación Cántabra en la pared
de enfrente, donde hace referencia a los
trabajos de balizamiento que está llevando a cabo en algunas cavidades de
Cantabria, para evitar que se deteriore el entorno subterráneo con nuestro paso
por ellas.
También podemos encontrar, colocadas en la misma pared,
las calaveras, en cierta forma macabra, de algunos animales a modo de trofeos,
sacados de la película Depredador.
Continuamos, por la ZB
o zona balizada, por la gran galería de la derecha y atravesamos por una zona con bonitas
formaciones, hasta llegar a un amplio pozo rampa donde encontramos, a mano
izquierda, un largo pasamanos que lo bordea, terminando en un pasillo-cornisa que nos lleva a un amplio
laminador, que nos obliga a arrastrarnos durante un buen tramo.
Principio del Largo Pasamanos |
Zona media del pasamanos |
Laminador depués del pasamanos |
Se trata de una gatera ligeramente descendente, en forma
de laminador y de unos 10 m. de larga, que resulta algo incómoda si llevas el
casco puesto, si te lo quitas pasas mejor.
David saliendo de la gatera laminador |
Nos lleva hasta una sala con unas estupendas formaciones,
como premio por haber superado la gatera.
Galería con excelentes formaciones al otro lado de la primera gatera |
Se continua por la zona balizada, que atraviesa por una
galería llena de todo tipo de concrecciones de yeso y calcita, que nos recrea la
vista.
Se puede apreciar la zona balizada |
Al fondo, la
galería se obstruye y encontramos una cuerda con nudos montada en un resalte en
forma de grieta, el cual se sube a mano haciendo
algo de fuerza. Una vez arriba por un corto conducto se llega a un ensanchamiento de la galería que
desciende hasta la famosa y estrecha
gatera del Mostajo, donde los ingleses que llegaron, en las primeras
exploraciones, se tiraron 6 días para desobstruirla.
Arriba del resalte, después de subir por la cuerda de nudos |
Yolanda echando un vistazo a la gatera estrecha |
Reconozco que cuando yo vi la gatera la primera vez que
entramos en Mostajo, nos dimos la vuelta pensando que no seguía por allí, por lo estrecha que era. Claro está, estoy
hablando de abril de 1996, cuando todavía era un sistema poco conocido.
En esta ocasión, me dió la sensación de que la gatera ya no es tan estrecha como antaño, se
nota el paso de más espeleólogos por ella que de una u otra forma han hecho un
poco más de hueco.
Si se pasa en la posición adecuada, sin casco y sin aparatos, se puede superar más o menos
bien, según el ancho de cada uno, lo que incordia más al final es pasar la saca,
que al quitarse los arneses tienes que ir tirando de ella y debes tener la habilidad de que no se enganche.
En nuestro caso, pasé
yo el primero, ya que la conocía, seguido de David que era el más ancho y que con las indicaciones oportunas pasó bien la
gatera, Yolanda al ser más delgada la pasó sin problemas y José Luis pasó bien
la gatera y tuvo problemas con la saca
que después de luchar un poco con ella la pudo desenganchar y terminó de
pasarla.
Al otro lado de la gatera se encuentra una galería con
vistosas formaciones que nos recibe también a modo de premio al haber superado la segunda gatera que
es más estrecha que la anterior.
Galería al otro lado de la gatera estrecha |
Recorremos esta galería, en la que se pueden ver unas
variadas formaciones en todo el recorrido, hasta llegar a una ventana en la
pared izquierda, que los ingleses bautizaron como (Golden Void) en español algo así como vacío dorado. Hay que ir pendiente, ya que no se ve el agujero-ventana hasta que no subes un poco
por una zona que se ve pisada y te acercas a él, una vez cerca se nota la
corriente de aire que sale y el ruido del agua que cae al fondo del pozo volado
de 40m.
Formaciones curiosas en forma de conchas |
Percebes subterráneos |
La galería por la que venimos continua hasta llegar a un
desfondamiento, en el que para atravesarlo hay montada una cuerda para bajar, un
poco después se hace pasamanos y para terminar hay que subir un tramo vertical.
No quisimos entretenernos en pasar y seguir por esa zona
del Mostajo, la cual hice hace tiempo y que termina en una obstrucción de la
galería.
Bien es cierto que según recuerdo hay también bonitas
formaciones que merecen la pena contemplar.
No obstante, cuando subiéramos del pozo, si nos quedaban
ganas y la hora fuera buena, podríamos dar un garbeo, cuestión esta que
finalmente no tuvo éxito.
Montamos el pozo con una cuerda de 50 metros en dos de
los tres spits que había en la pared, y
desviando la cuerda con un mosquetón que colocamos en una cinta que había
puesta en un ojo de aguja, que hay un poquito más abajo, se baja del tirón.
No tuvimos mayor problema, salvo la incomodidad del agua
que te cae cuando estas llegando al fondo del pozo.
Tramo final del P40 |
Nada más bajar, hay que trepar un poco por la pared en frente de la base del
pozo para salvar la obstrucción. Siguiendo los hitos que hay colocados, se
llega a una caótica galería donde
seguiremos las marcas rojas que vamos encontrando y también los hitos de
piedra que han colocado para marcar de alguna forma el camino por dónde ir.
Se nota que desde la última vez que estuve en esta zona
de la cueva, ha sido bastante visitada por otros grupos, ya que al margen de las
marcas e hitos que hay, la zona está bastante más pisada, cuestión esta que me
supuso despistarme y no encontrar las referencias que yo tenía para poder
llegar a la zona interna e intentar encontrar, como era nuestro objetivo, la
galería de Alicia en el país de las Maravillas
(una galería ascendente, algo estrecha, rodeada de increíbles excéntricas, que
tuve la oportunidad de contemplar hace bastantes años).
Al seguir el camino y las marcas que encontrábamos, no
tuve claro donde estábamos, ya que nos llevaron a zonas que no continuaban.
Volvíamos sobre nuestros pasos y los diferentes caminos que había, al final no
sabías si ibas o venías, con lo cual decidimos comer algo en una gran galería
de arena y volver hacia la base del P40, para evitar una posible perdida y
retraso en nuestra salida de la Torca.
Fuimos subiendo el P40 con tranquilidad, quedándose David
el último, de coche escoba, para recoger la cuerda. Pasamos las dos gateras sin
problema y volvimos hacia la salida cruzando el largo pasamanos y subiendo el
pozo de entrada sin perder tiempo.
David saliendo del Golden Void |
Desde la base del pozo se podían oir los bandazos de
viento que hacía fuera, que zumbaban contra los árboles de la boca.
Una vez arriba recogida de cuerda y para la furgo….no
tardamos en cambiarnos para llegar a casa de Yoyo y José Manuel,
que tuvieron el detalle de prepararnos un aperitivo con unas cervecitas bien
frías a las que no nos pudimos resistir, al igual que después de una duchita
calentita, no pudimos resistirnos al menú
que también nos preparó nuestra amiga y excelente cocinera Yoyo, compuesto por carillas con costillas, pollo al ajillo, pollo con salsa de setas, ensalada de
tomate, una trenza de postre y rematando la faena con unos refrescantes
Whenyhais.
Quien puede pedir más????
Los videos resumen en el siguiente enlace:
Video de David
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