jueves, 14 de julio de 2022

Cueva de la Verde junio 2022

 

CUEVA DE LA VERDE

Participantes:

            José Manuel, José Luís, Yolanda y Miguel 




Acaba de empezar el verano del 2022 y hoy, sábado 25 de junio, cuatro de los miembros del grupo, decidimos hacer la Cueva de la Verde, cuya boca ya habíamos localizado hace un par de años.

La Cueva de la Verde es una cavidad muy interesante, que se encuentra en Cantabria, en el término de Riotuerto, muy cerca de La Cavada, y más cerca todavía del Barrio de Arriba. A menos de doscientos metros de la Ganadería La Mies.

No es muy grande. No llega a los dos kilómetros de recorrido, pero, desde luego, vale la pena hacerle una visita.

Dejamos el coche junto a un pequeño puente que salva el arroyo de La Riega, que surge junto a un viejo molino abandonado, que se surtía de esta agua para su funcionamiento en el pasado. La Cueva de la Verde está a unos treinta metros por encima de este molino y esa surgencia  nace precisamente de la cueva.

Donde dejamos el coche, nos preparamos con el equipo. Hay hasta un banco, que nos facilita cambiarnos.

Contentos y limpitos antes de entrar

 Los Espeleo-Romeros preparados

Lo bueno es que no hay que llevar ningún aparato de progresión vertical. Ni siquiera hace falta un arnés. Por tanto, sólo la ropa y calzado adecuado, el casco y la iluminación y, muy aconsejable, coderas y rodilleras, si no queremos sufrir innecesariamente.

La marcha de aproximación es corta, de entre diez y quince minutos, depende si localizamos bien el sendero que nos lleva a la boca de cueva. Llegar a la boca no es difícil, pero hay que superar una pendiente muy acusada, con tierra y hojas sueltas, que suele resbalar bastante.

Llegamos a la boca de la cueva, que no es grande, pero suficiente para entrar sin problemas. Vamos destrepando y, a los pocos metros, en una pequeña salita, se encuentra el conocido como “Paso del Estrujón”, que es inevitable pasar para poder proseguir.

El día que entramos, llovía un poco y, en el Paso del Estrujón, había agua. Poca, pero suficiente para mojarnos, porque se pasa reptando y culebreando, así que la sacamos con un cuenco y una esponja, que alguien dejó, en su día, en la entrada del paso. Nos vino muy bien.

Lo cierto es que es un paso bastante estrecho, pero relativamente cómodo; ya que se pasa tumbado en el suelo. Es verdad que, a mí, que era el más ancho de los cuatro que íbamos, me costó un poco pasarlo, incluso tuve que quitarme el casco para ello, pero no me pareció tan difícil como habíamos leído en las descripciones  que habían hecho otros que lo habían pasado con anterioridad. No era tan fiero el león como lo pintaban.

Estalactitas que desafían la gravedad

José Manuel destrepando una estrechez cerca de la entrada

Una vez pasado El Estrujón, nos encontramos una cuerda que sube a un nivel superior. Ese no es el camino, hay que seguir por la zona más evidente, que es una sucesión de galerías fósiles de techo bajo.



José Manuel pasando un paso estrecho entre formaciones


Iremos, principalmente, gateando y reptando durante un rato.


Saliendo de las zonas estrechas

Al llegar a la “Sala del Menú”, la cosa cambia. La cueva se vuelve más grande. Y más bonita, porque aunque nos encontramos formaciones desde que entramos, a partir de aquí, la cosa mejora bastante.


Bonita Formación en medio de la galería

Después de la “Sala del Menú” hay otra zona un poco incómoda, pero no dura mucho; ya que al llegar a la siguiente sala grande, la “Sala de la Lámpara”, otra vez coge buenas dimensiones la cueva.

Seguimos avanzando por la galería y encontramos un pasamanos a la izquierda. Lo cierto es que es un quitamiedos, porque esa zona puede pasarse sin la cuerda, pero hay un pequeño desfonde en el que nos podríamos hacer bastante daño si caemos.

Yolanda pasando por el pasamanos o quitamiedos que encontramos en fijo

 

Continuamos, sin pérdida, buscando la “Sala de las Pisolitas” y llegamos a una zona con mucha arena, muy parecida a la de la playa.

El caso es que, en esta zona, hay dos pasos sifonantes, que estaban secos cuando los pasamos. Eso sí, en el segundo, yo no cabía por el paso, aunque como el suelo es de arena, cavé unos centímetros la arena suelta y pude pasar.


Paso sifonante seco

Una vez pasados los pasos sifonantes, nos encontramos la “Sala de las Pisolitas”, que se llama así por encontrar allí algunas pequeñas perlas de las cavernas. 

Y después, el “Gran Salón”. Desde esta última sala, hay un meandro que hay que seguir. Pasamos ahora el “Paso del Pocholate”, que es fácil, pero te mojas un poco y te llenas de barro.

Una de las bonitas Marmitas de la Cueva



Otra bonita Marmita cerrada por una bonita colada

Galería de las Marmitas

Después, está la “Galería de los Gours”, otra que hace honor a su nombre, aunque en esta cueva hay gours por muchos sitios. Aquí nos encontramos también el “Jacuzzi de Manulete”, que estaba prácticamente seco.

Poco después está el final de la cueva conocida, aunque, al parecer, sigue en exploración en algunas zonas, con lo que en el futuro podría aumentar su desarrollo.

Sólo faltaba volver por donde habíamos venido.

En definitiva, una cueva muy recomendable, donde se pueden echar unas cuantas horas de espeleo, con la comodidad de no llevar aparatos; ya que no hacen falta. Eso sí, se echa en falta algún pingo de cuerda en algún sitio complicado de superar, que facilitaría la progresión.


Video resumen en el siguiente enlace: 

https://youtu.be/SL81wso3uag

 

 

miércoles, 9 de marzo de 2022

Sima Diana 2022





             Sima Diana 5 Marzo 2022


Han pasado casi 2 años y medio desde nuestra última aventurilla subterránea, queríamos retomar de nuevo estas actividades deportivas en las cuevas que tanto nos gustan, pero que sin duda con la situación de pandemia que hemos pasado y la edad que tenemos todos en el grupo, se nos hace difícil volver a empezar.

Decidimos ir a visitar la Sima Diana en la Serrezuela de Valsalobre para empezar a abrir boca y ya que íbamos a esa zona intentar encontrar la boca de la sima C2. por si decidimos algún día ir a visitarla.

En esta ocasión nos juntamos David, Yolanda, José Manuel y Miguel, el que suscribe.

Nos fuimos los 4 en la furgo de David dirección  Villanueva de Alcorón, haciendo una parada estratégica en Sacedón para desayunar algo y desde allí sin más dilación nos fuimos a la Serrezuela de Valsalobre.

Cuando llegamos a la zona quisimos previamente ir a buscar la boca de la sima C2 que se encuentra antes de llegar a la sima Diana y en la zona opuesta desde la carretera que viene de Villanueva de Alcorón.

Siguiendo las indicaciones de la descripción que tienen colgada en su pag. Web. nuestros amigos del grupo Viana, fuimos por la pista poco marcada, que sale del lado izquierdo de la carretera y tras desviarnos a la izquierda por otra pista transversal, continuamos por ella  quinientos metros más o menos hasta llegar a un hito también a la izquierda de  la pista, donde dejamos el coche, desde aquí, cogiendo el GPS de José Manuel, fuimos a buscar la boca, pero la suerte no nos acompañó en esta ocasión, el GPS no funcionó, no consiguió José que se encendiera, por lo que fuimos a ciegas por el bosque a ver si teníamos  suerte, que tampoco tuvimos ya que, después de patear un buen rato,  no la encontramos.

Decidimos no perder más tiempo y dirigirnos a la sima Diana, que era en definitiva, la actividad a la que veníamos.

Después del mal tiempo de los días anteriores, el día que tuvimos era bastante bueno con un sol estupendo aunque bien es cierto que la temperatura era de frio.

Dejamos la furgo cerca de la boca  de la Sima, donde nos pusimos los monos y aparatos correspondientes y pa dentro.

Preparados para entrar


Me puse en cabeza, abriendo brecha, como suele ser habitual y fui montando el cordino de 52 metros que llevaba, el primer pozo de 4 m de la entrada, en los químicos que había instalados y que estaban en perfecto estado de conservación, como el resto de la instalación, como pude comprobar posteriormente.

Los primeros pasos que vamos dando en la sima son ciertamente lentos y algo torpes, se nota bastante el gran tiempo de inactividad, aunque esta sima hay que reconocer que es de nivel bastante sencillo y con los químicos que hay en su instalación nos facilita mucho el acceso.

Después del pozo de entrada de 4M le sigue una rampa con barro donde a unos 10 metros más a bajo en la pared izquierda si miramos hacia abajo, hay dos anclajes de los cuales utilizo solo uno y prosigo hasta la cabecera del pozo de 14 M desviándome hacia la pared derecha, donde encuentro otro anclaje químico, en esta ocasión está colocado en la zona donde abre algo más la grieta de cabecera del P14, según la topo había una cabecera en Y pero yo no vi más que un solo químico, o no estaba, o bien es que veo menos que un gato de escayola, jejeje.

Instalo en ese químico la cuerda y para abajo. Es un pozo sencillo, en su base se encuentran unos grandes bloques por los que hay que descender y unos 3 metros más abajo encuentro 3 anclajes como cabecera del pozo de 29, que ahora es de 29 metros en vez de 26 por estar hecha la instalación a 3 metros de altura con respecto a su antigua instalación.

Para este pozo llevo una cuerda de 60 metros que tengo que fraccionar en otros tres anclajes químicos antes de llegar hasta el fondo de este bonito pozo.


Cabecera del P29




Mis amigos de aventura no estaban muy cómodos en el descenso hasta este pozo y decidieron no bajar en esta ocasión, por lo tanto después de poner pie en el fondo, di una vueltecita por la sala y eché un vistacito por la gatera que lleva al último pozo de la cavidad, también me acerqué para ver desde su base el bonito pozo paralelo y ¡¡¡ pa rriba ¡¡¡.

Después de subir el pozo de 29 y mientras recojo cuerda van subiendo mis compañeros y salimos en un plis.


Saliendo de P4 de la entrada a la Sima



Nos cambiamos de ropa recogemos todo y como era pronto comemos al lado de la furgo unas viandas ricas con unas frías cervecitas que nos supieron a gloria y nos volvimos para Madrid.

Como resumen, somos conscientes de que tenemos que coger un poco el ritmo para poder seguir realizando estas aventurillas subterráneas que después de tanto tiempo y sumándole la edad que ya tenemos cuesta  cada vez más.

Lo más importante es no desesperar disfrutar de este deporte y hacer lo que se pueda mientras puedas

                                     ¡¡¡¡¡  Uh   Jaa  ¡¡¡¡


 Video editado de David

https://www.youtube.com/watch?v=GzImswQ77jo